Berlín, Alemania. El activista del grupo ruso Pussy Riot, Piotr Verzilov, está fuera de peligro, aunque sigue en cuidados intensivos tras ser víctima de un aparente envenenamiento con una sustancia desconocida, en Berlín, Alemania.
Verzilov está hospitalizado desde el domingo, está consciente y puede hablar.
El activista de 30 años, que también tiene nacionalidad canadiense, había llegado en un estado calificado de "grave" a Berlín a bordo de un avión medicalizado en la noche del sábado al domingo, acompañado por miembros de su familia y procedente de un hospital de Moscú.
Su entorno denunció un intento de envenenamiento por haber invadido el terreno de juego durante la final del Mundial de fútbol en Rusia.
"Parto del principio de que ha sido víctima de un acto de intimidación, incluso de un intento de asesinato" por envenenamiento, declaró a Bild su esposa Nadeja Tolokónnikova, de la que está separado.
Según las investigaciones médicas llevadas a cabo en Berlín y también en Moscú sugieren “muy probablemente un caso de envenenamiento” indicó Kai-Uwe Eckardt, un médico del Hospital de la Caridad de Berlín.
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“Los síntomas que sufre pueden haber sido provocados por una increíble diversidad de sustancias”, añadió el médico.
La posibilidad de determinar la naturaleza de estas sustancias "no son muy elevadas", admitió, ya que los análisis fueron realizados seis días después del envenenamiento.
La hospitalización del miembro de Pussy Riot se produce cuando el caso Skripal sigue enfrentando a países occidentales y a Rusia.
El gobierno británico acusa a dos personas, que presenta como agentes de los servicios de inteligencia rusos, de haber envenenado en marzo al exespía ruso Serguéi Skripal y a su hija en Salisbury, pero Rusia rechaza estas acusaciones.