La creatividad y el diseño serán el canal que usarán cerca de 200 jóvenes estudiantes de la Carrera de Arquitectura del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec) para generar conciencia en la población sobre la xenofobia.
Abigail Quesada, presidenta de la Asociación de Arquitectura de esa casa de estudio con sede en San José, explicó que la temática de este año surgió de la necesidad que tiene el costarricense de desechar algunos comportamientos y pensamientos en contra del extranjero.
“Costa Rica sin querer aceptarlo es un país xenofóbico, entonces desde los estudiantes queremos evidenciar con nuestra creatividad que ese comportamiento está mal. Queremos que la gente se pregunte qué está pasando en ese entorno y por qué lo estamos haciendo. Tenemos que evidenciar la deshumanización”, comentó la estudiante.
La intervención titulada “Entre culturas” pretende realizar cuatro instalaciones de entre mediano a gran tamaño en madera que permitan impactar positivamente el entorno del parque de La Merced, considerado por lo estudiantes un símbolo de la xenofobia después de los lamentables hechos ocurridos en agosto del 2018, cuando un grupo de manifestantes protestó en contra de la presencia de nicaragüenses en Costa Rica.
Francisco Castillo, director de la escuela de arquitectura, comentó que el proyecto del taller vertical se realiza desde 15 años, con el objetivo de evidenciar y acercar al estudiantado a la realidad y el contexto social de nuestro país, sobre todo de la problemática urbana, considerando que la escuela se encuentra inserta en el centro de la capital.
Para esta oportunidad, afirmó Castillo, se generó un acercamiento con Migración y Extranjería, para además de desarrollar el tema de la lucha contra la xenofobia, las instalaciones sean un vehículo de conexión con los extranjeros que lo necesiten.
La instalaciones se iniciarán el 4 de marzo y se mantendrán por un mes en el parque.
Esteban Castro, profesor del Tec, espera que la intervención genere una mejoría en la interacción y reflexión en la diversidad cultural.
“Los diseños pueden ir desde mobiliario que funcione para interactuar de una forma distinta a como se hace ahorita, hasta elementos que generen sombra, ya que en estos espacios es donde hay mayor permanencia de la población. Incluso generar áreas aptas para la venta informal, que ya son parte de la naturaleza en el mismo parque”, comentó el profesor.
Este año contarán con la colaboración de 15 personas de la Universidad de Costa Rica.