A principios del 2008, el planeta se vio conmocionado cuando trascendió una historia de terror, con decenas de víctimas, que había sido albergada en el seno de una comunidad mormona, en Texas (Estados Unidos).
Profeta fuera de la ley: Warren Jeffs es la película que presenta el canal Lifetime y que recoge una versión completa y actualizada sobre la historia del líder mormón que estuvo más de un año en la “lista de los 10 más buscados” del FBI por arreglar matrimonios con niñas.
Casi 10 años atrás, en abril del 2008, los medios alrededor del mundo reseñaban cómo la policía había roto una burbuja en El Dorado, Texas: una secta de origen mormón cuyos miembros creían que, fuera del rancho Anhelo de Sión, reinaba el pecado. Las autoridades hallaron menores forzadas a ser “esposas” de polígamos. Agresiones. Abusos sexuales. Y su “dios” rumbo a la cárcel.
Aquel rancho era el supuesto paraíso del que las mujeres y los niños no salían jamás, una burbuja de fe en la que se cumplían los designios de Dios ´por medio de las enseñanzas del profeta. Así vivieron durante cuatro años los 416 niños criados por la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a seis kilómetros de un pequeño y polvoriento pueblo de Texas de 2.000 habitantes.
Tal cual lo reseñó La Nación en su momento, los integrantes de la secta creían vivir lejos de Satán, de sus tentaciones y de sus errores. Hasta que lo que para ellos era el diablo, el amenazante mundo exterior, llegó en la forma de una orden de registro en manos de agentes de policía enviados por la Agencia de Protección de Menores.
Entonces, durante semanas y meses, en Estados Unidos no se hablaba de otra cosa que de lo que había estado sucediendo en el rancho Anhelo de Sión en los últimos cuatro años. Lo cierto es que, una vez que se decantaron los cuentos de terror que se vivían ahí dentro, los vecinos empezaron a declarar que habían sospechado durante mucho tiempo de la extraña conducta de sus habitantes.
En julio del 2005, el Estado de Arizona había emitido una orden de búsqueda y captura en contra de Jeffs por haber organizado el matrimonio entre tres niñas y tres hombres mayores de edad. En abril del 2006 llegó la orden de arresto de Utah, gracias a la denuncia de Elissa Wall. Un mes después, el FBI lo colocó en la lista de los diez criminales más buscados, en lo más alto del elenco internacional de terroristas y narcotraficantes.
A finales de agosto del 2006, el dios de Warren Jeffs lo traicionó: quiso que unos agentes de tránsito de Nevada lo pararan en una carretera cercana a Las Vegas. El profeta, lejos de su congregación, viajaba en un Cadillac rojo, el color de sus demonios. Cuando los agentes abrieron su carro, descubrieron $54.000 en billetes, 16 teléfonos celulares, cuatro radiotransmisores, otras tantas computadoras portátiles y tres pelucas. El profeta debía atenerse ahora no a las leyes de su dios, sino a las del estado de Nevada, que lo extraditó a Utah.
Pasó un año de prisión preventiva en una cárcel de Utah curiosamente llamada El Purgatorio. Allí, Jeffs intentó ahorcarse, el 28 de enero del 2007.
Más adelante, recibió varias condenas, incluida cadena perpetua, por decenas de delitos que rayaban en el sadismo.
Con largos sermones y una crueldad sin límite, adoctrinaba a las niñas para que entregaran su virginidad con docilidad, pues su destino “es ser poseídas desde edad temprana”. Él decidía con quién se casaban y las unía a sus secuaces, la mayoría ancianos.
Para que existiera entre su Iglesia una alta proporción de mujeres respecto a hombres, separaba a los niños varones de sus familias y los dejaba abandonados en carreteras, desiertos y cunetas. “Porque los ha pervertido el diablo”, se justificaba.
Warren Jeffs tuvo unos 60 hijos con algunas de sus aproximadamente 78 esposas, según un reporte de CNN en español, que volvió sobre la historia en el 2015, un año después de que se estrenara la película en mención.
Está cumpliendo una condena a cadena perpetua, más 20 años, después de haber sido declarado culpable en 2011 por las agresiones sexuales agravadas contra una niña de 12 años y una de 15 años que, según él, eran sus “esposas espirituales”.
A pesar de encontrarse en prisión, Jeffs sigue estando firmemente en control de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los últimos días, que consta de 10.000 miembros.
Véalo: Miércoles 27 de diciembre, a las 8 p. m. por Lifetime.