La compañía Samsung salió en defensa de su teléfono S6 Edge, tras recibir críticas de que el aparato se dobla.
La empresa SquareTrade, dedicada a la venta de planes de protección para smartphones realizó un video en el que aplicó entre 50 y 55 kilos de presión sobre tres teléfonos inteligentes: un iPhone 6 Plus, un HTC One M9 y un S6 Edge.
Tras el experimento, se comprobó que el terminal se dobla y que su pantalla se astilla. Tal y como sucedió con el iPhone 6 el año pasado.
Samsung aseguró que el video podría inducir a error a los consumidores. Además, la empresa comentó que sus "pruebas internas indican que el Samsung Galaxy S6 y S6 Edge no tienen un borde flexible, incluso bajo un peso de 32 kilogramos, que es el equivalente a poner presión para romper un paquete de cinco lápices a la vez".
Según reseñó la BBC, la vocera de SquareTrade, Jessica Hoffman comentó que aceptaban realizar una nueva prueba y hacer públicos los resultados.