Por Karla Rivas
San Salvador (Periódico La Prensa Gráfica/ GDA). Cuando un nuevo año inicia solemos ponernos metas de superación personal o profesional, las más constantes están relacionadas con bajar de peso, aprender un nuevo idioma, mejorar el rendimiento escolar, vender más, encontrar un mejor empleo, en fin, la lista de metas empieza a llenarse, imaginando un año de logros en comparación con el anterior.
Si leemos las metas, bien podría habérselas planteado una persona en 1980, la diferencia con las que podríamos ponernos en 2020 es que ahora tenemos ayuda adicional para cumplirlas, con la que hace algunos años no contábamos: la tecnología.
Una persona bien podría bajar de peso con una aplicación que prepare un plan de ejercicio personalizado de acuerdo con su edad, peso y altura; podría aprender un nuevo idioma a través de una plataforma en línea; o incluso, usar un planificador en su teléfono que le permita organizar mejor su tiempo y ser más efectivo en los estudios o en su trabajo.
Alcanzar las metas, entonces, podría simplificarse, si se incluyera en ellas, ser más “digital” o incrementar el uso de la tecnología de manera productiva. ¿Cómo empezar?
Comience por tener un teléfono inteligente, cree sus cuentas de redes sociales, configure su privacidad, ¡y úselas! Redes sociales como WhatsApp, Facebook, Instagram, LinkedIn, entre otras, pueden cambiar su vida si las usa responsablemente, de manera productiva y segura.
Estas redes sociales le proyectan con el mundo, le abren oportunidades, le conectan; sin embargo antes de usarlas, también debe investigar sobre privacidad de datos, o seguridad de información que estas ofrecen, para que su información esté protegida.
Si usted tiene un negocio, puede promover sus productos o servicios a través de ellas y vender. Por ejemplo, si usted tiene un restaurante, puede enviar el menú del día a sus clientes por redes sociales, diseñando un arte con una aplicación de diseño como Canva y enviando mensajes desde su chat o por correo electrónico.
Si usted es un profesional, puede crear su perfil de LinkedIn, y contactar con profesionales de todo el mundo que comparten contenido relevante para el crecimiento profesional, y, además, podría acceder a oportunidades laborales que se publican ahí y tener un nuevo empleo en 2020.
Supongamos que ya cuenta con redes sociales y las usa productivamente, ¿qué sigue?
Integrar el uso de aplicaciones a su día a día. Dado que ya está conectado con el mundo, ahora, intente que los avances del mundo se conecten con usted.
Puede descargar aplicaciones para ver cómo está el tráfico, comprar o vender en línea, consultar sus cuentas financieras, manejar la contabilidad de su negocio, aprender un nuevo idioma, en fin, apoyarse en la tecnología para facilitar su vida.
Y si ya está en un nivel avanzado, puede integrarse completamente al estilo de vida digital.
Puede aspirar a que durante 2020 no solo tendrá un teléfono inteligente sino también un reloj inteligente que cuente sus pasos, las calorías que quema, las horas que duerme; o ¿por qué no? una casa inteligente, conectada de tal manera que sus luces o música se enciendan con un comando de voz o con tan solo aplaudir.
Hay un sinfín de acciones que puede tomar para dar el paso hacia la adopción digital, la tecnología está ahí, al alcance de quien tenga como propósito adoptarla, a la velocidad que lo desee y con los usos que priorice, lo importante es que avance y no se quede atrás, porque la tecnología y el mundo no lo harán.
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