Las alternativas a Chrome que podrían sorprenderlo

El ‘software’ de Google domina, pero no es la única opción. Le mostramos la vida más allá de Chrome

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¿Qué debe tener un navegador para captar la atención de las personas que utilizan Internet, que hoy es casi la mitad de la población mundial? Los tres requisitos principales son bastante conocidos: ser livianos, no consumir muchos recursos de nuestra máquina, ofrecer velocidad y seguridad.

Pero a lo anterior se ha sumado otra necesidad: ser multiplataforma, porque actualmente a Internet se accede desde los PC, los teléfonos, las tabletas e incluso, aunque aquí hay algunas diferencias, desde el televisor.

Chrome, navegador de Google, es de lejos el más usado en el planeta. El 71 % de quienes navegan desde un computador lo hacen con este programa y en los dispositivos móviles lo usa el 56,7% (esto, por la supremacía de Android). Aunque cabe destacar que en el segmento de tabletas, Safari (la opción principal para los usuarios de productos Apple) lidera ‘la carrera’ cómodamente, con un 63,7 % de las preferencias, y Chrome viene segundo, muy por detrás.

Ahora, dicho esto, casi todos los navegadores utilizan Chromium, el proyecto de código abierto en que se basa Chrome, y al que prácticamente toda propuesta alternativa (diseñada para Windows o Android) le agrega detalles propios. Además de proveer una base estable, rápida y sencilla desde donde realizar navegadores potentes, una de las ventajas principales de usar Chromium es que es posible aprovechar todas las extensiones disponibles en la Chrome web store.

Así las cosas, ¿cómo puede competir un navegador ‘alternativo’ con Chrome? Sencillo, con diferenciales, es decir, poniendo el acento en determinadas características que puedan resultar importantes para determinados grupos de usuarios, como privacidad, facilidad de uso, complementos específicos o elementos que faciliten la navegación.

Un recorrido por varios de esos navegadores alternativos, y lo que ofrecen. Porque si bien Chrome es el rey, también lo es que no es precisamente el más seguro y consume muchos recursos, por lo que no es el adecuado a utilizar en equipos con poca memoria RAM.

Mozilla Firefox

El navegador de la californiana Mozilla combina una decente velocidad a la hora de cargar las páginas web con gran cantidad de complementos. La versión más actual, Firefox Quantum, intenta equiparar en velocidad al gigante Chrome (aunque no lo alcance). Además de usar poca memoria RAM, añade también la opción para recordar contraseñas e incluye ‘ad blockers’, así como varias opciones de personalización. Por otro lado, permite sincronizar los marcadores o el historial de navegación con algún otro dispositivo y también ofrece navegación privada. Funciona también en Android TV.

Safari

Es el navegador de Apple, pero también está disponible para Windows 10. Su fortaleza reside no solo en su rapidez, minimalismo y facilidad de uso, sino en la protección de privacidad y bloqueo de rastreo que propone. Entre otras opciones, cabe destacar Snapback, que permite volver a la búsqueda original después de haber accedido a varios resultados sin encontrar lo que se deseaba originalmente. Si uno vive en el mundo Mac es perfecto, pues una búsqueda en una Mac se puede continuar en el iPhone o en el iPad, además, por supuesto, de sincronizar todos los marcadores e historial de búsqueda.

Microsoft Edge

El más reciente navegador de Microsoft, exclusivo para Windows 10, es la apuesta de la compañía por dejar atrás al Internet Explorer con una propuesta basada en un diseño bastante simple, mayor soporte de extensiones (aunque aún bastante limitado) e integración con Cortana, que permite búsquedas por voz. Ofrece más seguridad y rapidez, permite sincronizar los marcadores de la versión de PC con dispositivos móviles, lector de libros electrónicos y visor de PDF. Según Microsoft, el hecho de venir integrado con Windows 10 le brinda una mayor seguridad que su antecesor. Ante alguna situación de seguridad no es posible actualizarlo manualmente, sino que hay que esperar las actualizaciones de Windows Update. A pesar de usar el mismo motor de Chrome y Opera, Edge mantendrá sus propias características. Microsoft ya ofrece la posibilidad de probar la versión beta del nuevo Edge basado en el proyecto Chromium, disponible en: www.microsoftedgeinsider.com

Opera

Este navegador, que nació en Noruega, ahora bajo la órbita de un inversor chino, propone una VPN integrada para quienes deseen navegar en forma anónima, ocultando la dirección de sus IPs (aunque eso vuelva más lenta la navegación) e incluye un bloqueador de avisos. La opción Turbo, que envía la información a través de servidores propios, permite acelerar la navegación incluso en las peores condiciones de conexión. Una de las pocas críticas es que no tiene muchas extensiones. Opera fue pionera en navegación privada, es rápido y consume pocos recursos. Y tiene versión para los Smart TV.

Comodo Dragon

Desarrollado por la empresa de seguridad Comodo, con sede en Nueva Jersey, este navegador está basado en Chromium, es exclusivo para PC y tiene una interfaz similar a Chrome, pero le agrega más opciones de seguridad. Escanea las páginas que se quieren visitar para ver si contienen ‘malware’ y también bloquea ‘cookies’. La versión Comodo Ice Dragon, por su parte, está basada en el motor de Firefox, con lo cual brinda seguridad, privacidad y acepta los ‘plugins’ del navegador de Mozilla. Una gran opción para los más paranoicos, ya que tampoco permite el rastreo del usuario.

Vivaldi

Uno de los cofundadores de Opera y anterior CEO de la empresa, el islandés Jon Stephenson von Tetzchner, lo creó. Su interfaz es, de lejos, una de las más configurables. Los amantes de tener muchas pestañas abiertas amarán la opción de poder apilarlas, pudiendo ponerlas arriba, abajo, a un costado, etc. Al mismo tiempo, los sitios se pueden poner en paneles laterales, se pueden elegir los colores y los temas de fondo, así como la barra de las direcciones. Si bien no es tan rápido como otros, al utilizar Chromium tiene acceso a todas las extensiones para Chrome. Y ofrece un cliente de correo electrónico.

Tor

La mayor virtud de Tor es la privacidad. Tanto es así que no admite ‘plugins’, pero es capaz de acceder a sitios a los que otros navegadores no pueden llegar. Eso lo transformó también en sinónimo de acceso a la Deep Web, donde es posible encontrar muchas cosas –algunas polémicas– que no están en las búsquedas tradicionales. Ningún rastro de navegación queda guardado, ya que no permite 'cookies' ni marcadores. Si se lo corre desde una USB es como si no se hubiese usado la computadora.

UC Browser

De origen chino, fue diseñado originalmente para dispositivos móviles de gama media y baja, pero luego su uso se extendió a PC de escritorio. Una de sus características es acceder a la información solicitada a través de los servidores más cercanos al usuario, lo que permite que las páginas web se carguen más rápido. Incluye, además, un modo de ahorro de datos, bloqueo de anuncios y ventanas emergentes, modo nocturno y navegación de incógnito. Muy configurable y está basado en Chromium, por lo que tiene acceso a las extensiones de Chrome.