¿Cómo se comporta usted cuando se queda sin Wi-fi? Esto puede dar claves de su personalidad

Estudio de la Universidad de Monfort, en Reino Unido, se dio a la tarea de investigar reacciones de 630 personas entre los 18 y los 68 años

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Usted está en un lugar donde le prometieron Internet de alta velocidad. No está realizando un trabajo urgente o de vida o muerte, pero sí está disfrutando de interactuar con familiares y amigos, revisar redes sociales, informarse y hacer una que otra publicación para sus perfiles en Facebook o Twitter.

En determinado momento, sin previo aviso, usted se queda sin conexión Wi-fi y no parece que esta vaya a volver pronto. ¿Cuál es su reacción? Esta puede decir más de lo que usted mismo cree de su personalidad.

Investigadores de la Universidad de Monfort, en Reino Unido, se dieron a la tarea de averiguar qué pasa en estas situaciones y qué puede revelar esto de las personas. Para ello, reclutaron a 630 individuos entre los 18 y los 68 años.

Su principal conclusión: las personas más extrovertidas y quienes tienen más tendencias neuróticas (proclives al nerviosismo, ansiedad, culpa) tienen mayor frustración y reacciones más extremas cuando la tecnología digital falla.

“La mayoría de las investigaciones relacionadas con la forma en la que enfrentamos la frustración son de la década de 1940. Quisimos traerlo a nuestros días con una de las frustraciones más comunes”, explicó a la prensa Lee Hadlington, autor principal del trabajo.

Las respuestas de quienes menos se adaptaron incluían enojarse, entrar en pánico o deprimirse. Este tipo de respuestas –según el reporte científico– no solo no ayudan a quienes se enfrentan con el problema, también se ha visto que van en detrimento de la productividad y de obtener resultados.

¿Cómo se hizo la investigación?

El estudio constó de dos partes, primero las personas hicieron un cuestionario en el que respondían cómo se sentirían si se quedan sin Internet, cómo reaccionan si hay fallas en la tecnología, y otras preguntas estaban relacionadas con la adicción a Internet.

Posteriormente se les evaluó en una sala en la que podían interactuar sin problemas con Internet y de un pronto a otro, se las quitaban.

Las respuestas fueron calificadas y luego se acomodaron en cinco rasgos de personalidad: extrovertida, abierta, conciliadora, concienzuda y neurótica.

Así fue como se vio que las personas neuróticas y las extrovertidas tenían menor nivel de tolerancia al quedarse sin acceso a la red.

“No es que todos los extrovertidos y neuróticos tenían tendencias a respuestas violentas y adicción a Internet. Muchos se adaptaron bien. Pero cuando medimos las respuestas negativas, la mayoría se encontraba en estos dos grupos”, recalcó el investigador principal.

Pero también encontraron algo más allá, relacionado con la edad: conforme esta aumentaba, la frustración era menor.

“Entre más usemos nuestros dispositivos tecnológicos, más nos apegamos a ellos. Entonces, cuando estos no funcionan, tendemos a ponernos algo ‘locos’ o a ‘paralizarnos’ y dejar de trabajar del todo. Pero siempre hay cosas que las personas pueden hacer cuando la tecnología falla. Las reacciones extremas solo hacen las cosas peor”, indico Hadlington.

El siguiente paso de estos investigadores es encontrar formas de diseñar terapias para quienes presentan rasgos de adicción a la Internet.