Varios expertos aseguran que el crecimiento en la población de usuarios y los límites técnicos del sistema de Internet móvil explican por qué se satura esta red.
Al cierre del 2010, había 3,1 millones de líneas activas según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
A setiembre del 2013, ya el número había aumentado a 6,6 millones. Esa cifra es la más reciente suministrada por Sutel, por lo que se presume que en la actualidad debe de ser mayor.
De ese total, tres millones corresponden a usuarios de Internet móvil, confirmó Glen Fallas, director de Calidad de Sutel.
Allan Ruiz, viceministro de Telecomunicaciones, calificó de “error histórico” el modelo de Internet móvil que adoptó el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), debido al cual el consumidor se acostumbró a utilizar esa red como una línea de Internet fija.
Sumado a esto, la mayor cantidad de usuarios con teléfonos inteligentes llenos de aplicaciones, que usan Internet a toda hora, han atrofiado el servicio en el país.
[[BEGIN:INLINEREF LNCGNF20140611_0001]]Halle algunas aplicaciones gratuitas para monitorear su consumo de datos[[END:INLINEREF]]
Ruiz afirma que la naturaleza técnica de la plataforma móvil hace insostenible cobrar un monto mensual ligado a cualquier volumen de consumo de datos.
En una red aérea como Internet móvil, el límite del sistema lo impone el espectro radioeléctrico que comparten todos los usuarios.
El espectro radioeléctrico es un recurso natural, de carácter limitado, compuesto por el grupo de ondas electromagnéticas que se propagan por el espacio.
Es la base natural que permite la telefonía móvil, la radio y la televisión, entre otras. La frecuencia o banda de transmisión de una operadora telefónica es la sección de ese espectro que tiene asignada.
Cuando alguien ve un video en YouTube desde un teléfono, esto ocurre porque se abre un canal en ese espectro asignado al operador que enlaza el teléfono con la radio base del proveedor del servicio.
Sin embargo, si miles y miles de usuarios intentan conectarse al mismo tiempo a la web, se degrada la conexión para todos.
“El ICE sabía que eso no era correcto. El modelo de ‘a llave abierta’ pudieron sostenerlo hasta hace poco, pero la cantidad actual de usuarios demuestra por qué es insostenible el modelo”, aseveró.
Con él coinciden Salomón Henríquez y Julio Marín, de Akamai Technologies, firma dedicada al análisis del tráfico en línea y mejora de la distribución de contenido. La prueba de ello, aseguran, está en los servicios de Internet para el hogar basados en Datacard que ICE vende hace años.
“Conforme una señal recorre una distancia, esta se debilita, y en el caso de la Internet móvil, aún más. Los proveedores previenen esta atenuación de la señal con equipos que repiten y amplifican la señal, pero eso no significa que los usuarios tendrán mejor desempeño o velocidad de conexión”, continuó Henríquez.
Aunque un proveedor instale más equipos, el espectro radioeléctrico es el mismo. “A la gente se le olvida o no lo sabe, pero la Internet en el celular no es para ver películas”, concluyó Marín.