Juan Fernando Lara S.
El Gobierno de Estados Unidos propuso reglas para la legalización y regulación de los vuelos civiles de pequeñas naves no tripuladas (drones), pero excluyó su empleo para entregar mercadería.
De esta forma, el Gobierno dejó en tierra la iniciativa Amazon Prime Air, de la empresa de ventas por Internet Amazon, la cual desde el 2013 desarrolla un programa para entregar paquetería usando estos aparatos.
En el comunicado oficial de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), claramente se indica que estará prohibido dejar caer objetos del dron. La respuesta de Amazon no se hizo esperar.
“La FAA tiene que empezar y completar de forma expedita el proceso formal para abordar las necesidades de nuestro negocio, y, en última instancia, de nuestros clientes”, manifestó Paul Misener, vicepresidente de Amazon de Política Pública Global.
Según la FAA, se autorizaría el vuelo diurno a drones con un peso máximo de 25 kilogramos y siempre a la vista de su operador.
Esto busca minimizar riesgos para personas en tierra y aeronaves tripuladas. Quedarán prohibidos los vuelos de noche y ningún aparato podrá volar á más de 152 metros de altura, ni a más 160 kilómetros por hora. Además, según el planteamiento de la FAA, quien desee operar drones debe tener al menos 17 años, pasar un examen aeronáutico y poseer un certificado.
A partir del anuncio, la FAA abrió un plazo de 60 días para recibir comentarios sobre su propuesta; sin embargo, podrían pasar casi dos años hasta que las nuevas normas estén listas y puedan entrar en vigor.
Esto se debe en parte a la previsible negociación con distintos sectores sobre cómo aplicar la eventual reglamentación.
Por ejemplo, aún es una nebulosa si las pautas se aplicarían igual cuando se trate de inspeccionar infraestructura, revisar amplias zonas de terreno o hacer labores de búsqueda y rescate en casos de emergencias.
Un desafío para autoridades y usuarios de estos aparatos es que la mayoría incluye cámara, lo cual suscita críticas y discusiones por razones de privacidad y el posible uso que las agencias de seguridad podrían hacer de los contenidos.