Derby es un perro husky nacido con una enfermedad congénita que deformó sus patas delanteras. Parecen más aletas que patas. Esto le impedía moverse con facilidad.
Confinado a ambientes cerrados y superficies suaves, jugar fuera era una fortuna para otros cachorros.
Su perruna existencia, sin embargo, cambió radicalmente hace poco, cuando una compañía de impresión en 3D creó para Derby unas prótesis de patas que lo tienen corriendo hoy varios kilómetros al día y en un nuevo hogar.
Los primeros dueños lo habían abandonado en un refugio por su condición.
Todo empezó gracias a Tara Anderson, una amante de los animales y funcionaria en la empresa 3D Systems, señaló un texto en el blog oficial de la empresa. Cuando Anderson oyó hablar de la lucha de Derby por moverse y su necesidad de una nueva familia, se ofreció a cuidarlo. Primero le puso un carrito de dos ruedas para moverse.
“Fue una buena solución para que se moviera en línea recta, pero, en general, no era muy maniobrable, y él todavía no podía jugar con los otros perros o jugar a la pelota como él quería”, precisó Tara. “Necesitábamos algo mejor”.
Entonces se le ocurrió la idea. Siendo empleada de 3D Systems, decidió preguntarles a los expertos en su oficina si podían ayudarla a crear las prótesis.
Luego de un rotundo “sí”, Anderson también recibió ayuda de Derrick Campana, un ortopedista experto en perros.
Las impresoras 3D son aparatos que generan objetos sólidos tridimensionales, al agregar algún tipo de material, usualmente polímeros. Los métodos tradicionales suelen crear formas eliminando el exceso de algún material hasta lograr lo deseado.
Las 3D parten de modelos digitales (también en tercera dimensión) para definir qué se va a imprimir y, agregando material, usan solo la cantidad necesaria.
Después de varios diseños, pruebas y reimpresiones, el equipo finalmente creó unas patas que permiten al animal moverse casi sobre cualquier superficie y se ajustan a su cuerpo de forma que Derby recupera el equilibrio natural de su cuerpo canino.
“Fueron un éxito inmediato”, manifestó Anderson .
“Tan pronto se las pusimos, se echó a correr. Fue increíble. No puedo describir lo gratificante que fue verlo, por fin, llegar a moverse como él siempre quiso”.
Los nuevos dueños adoptivos de Derby, Sherri y Dom Portanova, tuvieron la misma reacción.
“No soy fácil de impresionar, pero estas patas me llegaron. Derby se puso inmediatamente en movimiento y ahora corre 2-3 millas diariamente, por lo general más rápido que mi esposa y yo. Es increíble”, agregó Dom Portanova en la nota de la empresa.
La compañía donde labora Anderson sigue probando nuevos modelos y agregando material a base de goma para un mejor agarre y comodidad de Derby en sus andanzas.