Romper prejuicios y sufrir discriminación por hacer lo que se ama: esto es el día de día de Deborah Berebichez, quien decidió retar al mundo estudiando Física y luego se aventuró a romper el estereotipo de que las chicas listas no pueden ser bonitas. Así, se hizo también modelo . Berebichez 2 - estereotipos 0.
A pesar de que la ciencia es un sustantivo femenino, no es una disciplina tan popular para las mujeres. ¿Cuál es su historia?
Crecí en una familia judeomexicana con mucha riqueza cultural. Por ser una comunidad pequeña, era un poco cerrada. El mensaje de mis maestras era que las mujeres se casan jóvenes y se dedican a ser amas o estudian carreras fáciles.
”Yo siempre fui muy curiosa, y mi padre, que fue ingeniero civil, me ayudó a ejercitar ese conocimiento. Me atraía la Física, pero siempre me decían: ‘Para la Física tenés que ser una genio’, cosa que yo sabía que no era, o ‘escogé algo más femenino’.
”Cuando tenía 14 años, mi mamá (guatemalteca) me dijo: ‘No le digás a los muchachos que te gustan las Matemáticas. Estudiá Filosofía; es parecido, uno se pregunta de todo’. Eso hice por dos años en la universidad, pero mis deseos de entender el mundo eran demasiado profundos para ignorarlos”.
¿Qué pasó entonces?
Conseguí una beca para estudiar Filosofía en la Universidad de Brandeis, en Massachusetts. Durante el primer año ya conocí a mujeres que hacían ciencia, y luego conocí al asistente de mi profesor: Roopesh. Decía que yo hacía preguntas infinitas. Un día le confesé entre lágrimas: ‘No me quiero morir sin siquiera tratar de hacer Física’.
”Él me ayudó y logró que se me diera la oportunidad de preparar un examen de suficiencia para ingresar a la carrera. Me dijeron: ‘Si pasas este, examen te dejaremos saltar los dos primeros años de Física’. Debía hacerlo para aprovechar el tiempo que quedaba de beca. Durante dos meses, diariamente, estudié Filosofía en la mañana, y Física de 11:30 a. m. a 11:30 p. m. Lo que a la gente normal le tomaba un semestre, yo debía aprenderlo en tres días, y lo hice. Allí entendí que, si lo pude hacer, cualquiera puede. Es solo saber qué nos motiva.
”Mi mentor no aceptó retribución. Me dijo que su propio mentor le había dicho que la única forma de pago posible era ayudar a alguien más, y que era mi turno. Fue así como surgió mi misión”.
¿Cuál es esa misión?
Ayudar a mujeres que se sienten atraídas por la ciencia y que por alguna razón piensan que no pueden. Por eso doy charlas en escuelas de niñas latinas y les explico que la Física no es disciplina tediosa, complicada, oscura ni que solo puede entender un número reducido de personas. Está al lavarnos los dientes, al conducir. También tengo un blog: ‘The Science Babe’, la serie “ Humanly Impossible ” para National Geographic (2011), y la serie “ You’ve Been Warned ” (2012 y 2013) con Discovery International.
”Luego, ¿qué más sigue? Hago un programa de televisión para Discovery Channel sobre las preguntas que se hacen los seres humanos día con día. Tomamos videos de Youtube de gente que hace cosas loquísimas o interesantes, y siete científicos explicamos la ciencia que hay detrás de ello, de forma divertida”.
¿Cuáles son los principales retos en la difusión de la ciencia?
Creo que cuando uno lee los libros de Matemáticas y especialmente de Física, todos los ejemplos están pensados como para hombres blancos de 50 años. No es que tenga algo de malo, pero toda disciplina necesita diversidad. No hay manera de atraer a mujeres si no hacemos cosas por hacerlas sentir incluidas. Por eso, apoyo el proyecto TECHnovation Challenge .
¿De qué se trata?
Es un reto que involucra, en un programa de cuatro meses, a mujeres de 16 años de bajos recursos, a quienes se les enseña a programar aplicaciones móviles de ciencia. Luego se les enseña a crear modelos de negocios y a venderlas frente a un panel de jueces. Los ganadores desarrollan esa app , y el dinero recaudado se usa para ir a la U. En tres años se han creado 163 apps y beneficiado 800 niñas. Sigue Costa Rica.
¿Por qué se hizo modelo?
Después de pasar cinco años estudiando en el doctorado, el modelaje me lo sugirió la diseñadora mexicana Ximena Valero. Cuando lo hice, descubrí que era una manera en la que disfrutaba ser femenina.
En los colegios, muchas chicas listas y bonitas creen que deben elegir entre ser populares o ‘nerds’. ¿Qué les diría usted?
Esa es una tragedia, de las peores que existen. ¡No son excluyentes! Una mujer que tiene confianza en sí misma y sabiduría es atractiva y sexi. El conocimiento ilumina la belleza interna: eso es algo que no se logra con maquillaje. También a la inversa, una mujer con habilidades sociales ilumina la ciencia.