En junio pasado, Facebook lanzó un píxel de rastreo, un fragmento de código que permite a los anunciantes dar seguimiento a los clientes que acuden a sus sitios web a través de anuncios en Facebook.
Para Amy Norman, co-directora ejecutiva de Little Passports, el pixel cambió el juego.
Norman, cuya compañía de San Francisco envía a niños un paquete mensual para introducirlos a la geografía y la historia, empezó a probar los anuncios en Facebook para ver cuáles le atraían más clientes.
En junio, Little Passports gastó unos $30.000 en anuncios en Facebook y los ingresos de la compañía durante el mes fueron de alrededor de $130.000. Para fines de año, el gasto publicitario mensual de la compañía en Facebook había crecido a $150.000 y sus ingresos para diciembre eran de $700.000.
Norman reconoció que $150.000 era una cantidad de dinero enorme para gastarla en publicidad en un mes para una compañía con ingresos anuales de menos de $2 millones, pero esta inversión triplicó la base de clientes en 6 meses.
El pixel de rastreo es uno de varios cambios que Facebook ha hecho a sus herramientas publicitarias en los últimos meses. Los anunciantes ahora pueden especificar objetivos como incrementar el tráfico a un sitio web, alentar más “me gusta” o convertir más ventas. Pueden elegir si sus anuncios aparecerán en las “noticias” de Facebook o en una columna al lado derecho de sus páginas. Y pueden definir con más precisión el grupo demográfico al que quieren llegar.
Facebook reconoce que hizo los cambios, al menos en parte, porque aunque tiene más de 25 millones de pequeñas empresas activas en su sitio, solo un millón más o menos se anuncian ahí.
En comparación, el programa Google AdWords, que muestra a los usuarios anuncios relacionados con búsquedas específicas que han hecho, se ha vuelto un elemento básico para las pequeñas empresas; aunque algunas pequeñas empresas dicen que han sido excluidas del mercado por el precio.
Jeff Gibbard, presidente de True Voice Media, una agencia en Filadelfia que asesora estrategias de redes sociales para pequeñas y medianas empresas, dijo que Facebook estaba “tratando evidentemente de posicionar esto como una alternativa a Google AdWords, pero la diferencia es que la actividad en Facebook es muy pasiva”.
“Se muestran los anuncios en base a las cosas que uno puso en su perfil potencialmente hace años”, dijo. “Uno no está buscando activamente un producto o servicio”.
Elegir un objetivo. Para cualquier empresa, por supuesto, el objetivo es vender algo. Facebook ahora ofrece diferentes rutas hacia ese objetivo.
Josh Brown, que es dueño de Far North Kennel en Anchorage, Alaska, con su esposa, Theresa Sheldon, se enfoca en los “me gusta”, y Far North tiene ahora más de 64.000.
“La mayoría de mis ‘me gusta’ son de mujeres que aman los perros”, dijo Brown, cuyos criadero de perros se especializa en pastores alemán y tuvo ingresos de cerca de $100.000 en 2013.
“Cuando sus amigos empiezan a pensar en conseguir un perro, estas mujeres dicen: ‘¿Has visto esta página de Facebook?’ Eso es lo que impulsa las ventas”.
Además de las ventas, Mario Brown, dueño de Royal Internet Marketing y co-propietario de MobileBizBox, ambas compañías de mercadotecnia en línea basadas en California, se enfoca en la generación de páginas de captura. Cuando los usuarios dan clic en un anuncio, dijo Brown, deberían ser enviados a una página de captura de datos primero y luego al sitio web de la compañía. “Obtenga su nombre y correo electrónico”, dijo. “Si captura su información, puede darle seguimiento aun cuando no compren nada esta vez”.