Foxconn, fabricante taiwanés de tecnología, admitió que en una de sus plantas se forzó a estudiantes de Ingeniería que realizaban una pasantía, a fabricar en línea de montaje la próxima consola PlayStation 4 de Sony, de lo contrario, no se graduarían.
Esta semana, reportes de prensa alertaron que al menos 1.000 estudiantes del Instituto Tecnológico de Xian (China) trabajaron en situación irregular para la firma, también llamada Hon Hai.
A los alumnos se les dijo que si no participan en el programa de pasantía se quedarían sin seis créditos indispensables para graduarse, informó el periódico Oriental Daily de Hong Kong, una versión que fue reproducida por otros medios de comunicación asiáticos.
El viernes, Foxconn admitió su culpa al sitio de noticias Quartz .
La empresa indicó al medio de prensa que una investigación interna determinó que, en su complejo de Yantai, los estudiantes fueron asignados a turnos de noche y horas de trabajo extraordinarias, en violación de sus políticas.
“Se han tomado medidas inmediatas para que ese campus, en pleno, cumpla nuestro código y políticas”, añadió la compañía en un comunicado. Eso incluye “refuerzo a las políticas de no horas extras ni jornadas nocturnas para estudiantes internos, a pesar de que este tipo de trabajo sea voluntario, y recordando a los internos su derecho a finalizar su participación en el programa en cualquier momento”.
“En muchos lugares”. Foxconn mantiene programas similares “en muchos lugares” en China, añadió la compañía, para proporcionar a los jóvenes “la oportunidad de adquirir práctica en el trabajo y la formación en el puesto de trabajo que apoyará sus esfuerzos para encontrar empleo”.
El viernes, Sony se distanció del escándalo en un comunicado remitido al sitio de noticias MCV .
“El Grupo Sony estableció el Código de Conducta de Proveedores Sony, en junio del 2005, con la expectativa de que cada proveedor cumpla y se adhiera a las políticas del Grupo Sony en el cumplimiento de todas las leyes, la ética del trabajo, las condiciones laborales y respeto de derechos humanos, la conservación, la salud y la seguridad ambiental”, detalló el fabricante japonés.
Foxconn ha tenido dificultades con la reducción de la fuerza laboral en China. El fundador de la firma, Terry Gou, reconoció que hallar suficientes trabajadores es “un gran dolor de cabeza”.
La empresa ha estado ligada a escándalos por sus condiciones de trabajo. En mayo del 2010, la fábrica subió 20% los salarios tras una ola de suicidios.
En junio de ese año, 150 intelectuales chinos denunciaron las duras condiciones laborales.