Dar Internet a un escolar es tan importante como darle de comer

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En Uruguay, todos los estudiantes de escuelas públicas de primaria y hasta tercer año de secundaria tienen una computadora personal que se llevan a casa.

Miguel Brechner es el director de esta iniciativa –conocida como Plan Ceibal– y visitó el país como expositor del más reciente TEDx Pura Vida, celebrado el jueves pasado en San José.

Para Brechner, la clave de este plan, único en el mundo, es no verlo como un proyecto tecnológico ni como un proyecto educativo, sino como un proyecto de inclusión social y cierre de brecha digital.

A continuación, el extracto de una entrevista.

¿Cómo no quedarse en lo estrictamente tecnológico con estos proyectos? ¿Cómo no pensar que con entregar la máquina al niño termina el proceso?

Este no es un proceso tecnológico, es un proceso de equidad, de igualdad. Todos los niños empiezan a tener las mismas oportunidades: pueden tener acceso a Internet, pueden trabajar, pueden hacer las tareas. Hay que trabajar con los maestros para que se motiven y no tengan miedo a la tecnología y que vean que puede ser amigable. Hay que darles servicios a los maestros para que para ellos sea más fácil la clase. Hay que apoyar a la escuela para que tenga un maestro que sepa más que el resto de los maestros.

”Hay una lista muy grande de temas para involucrar, pero esto tiene tres patas: los niños, los padres y los maestros. Los tres son fundamentales para el éxito.

”Esto no se trata solo de que los niños bajan un juego. El niño le ayuda a su padre en el trabajo o a postear algo en Internet. A su madre le ayuda a buscar empleo. La madre puede leer cosas que antes no y el padre puede saber si los precios que le están pagando por sus productos son los mejores. Hay todo un mundo que cambia con la información”.

¿Cómo se logra medir la influencia de la tecnología en la creación de mejores ciudadanos, que debería ser, al final, el objetivo de la educación?

Lo que pasa es que estamos de vuelta, mirando desde el lado de la tecnología a la educación. Yo te pregunto: hoy, ¿qué es más importante tener en la escuela: luz, agua o Internet?

Las tres.

Entonces, son tres derechos que debemos tener. Hoy en día, darle acceso a Internet a un niño es tan importante como darle de comer un almuerzo. Obviamente, hay que trabajar, como hay que trabajar en la calidad de la comida y en los contenidos y valores de la educación. Esto, lo que genera es más democracia, más ciudadanía, pero es parte de los derechos naturales. No es un proyecto tecnológico, pero tiene mucha tecnología; no es un proyecto educativo, pero tiene mucho de educación: es un proyecto nacional de igualdad de oportunidades.

“En Uruguay hay miles y miles de niños que hoy hacen música, sacan fotos, filman, programan y, sin este proyecto, nunca hubieran llegado a eso. Dentro de 15 años nuestros países necesitan que esos niños estén en la universidad porque, si no es así, nunca vamos a ser países desarrollados.

Nicholas Carr, en The Shallows, analiza cómo Internet está cambiando nuestra manera de aprender y, en especial, nuestra manera de leer. Leemos pedacitos, escaneamos la información. Niños y adultos hemos cambiado nuestro consumo intelectual debido a la tecnología. ¿Qué opina usted de este tipo de crítica?

Ese libro no lo leí, pero hay que preguntarse por qué los niños leen Harry Potter, por qué los niños juegan a juegos de estrategia en distintos lugares del mundo y pasan horas pensando cómo jugar. ¡El mundo cambió! ¿Por qué un libro no puede ser de tal modo que el niño va haciendo su propia aventura y su propio cuento? La tecnología lo permite. ¿Por qué tenemos que hacer los libros como hace 300 años si ya nada es como hace 300 años?

”Hay una industria muy grande de contenido tratando de interesar más a los jóvenes. Yo no sé cuánto lee la generación actual comparativamente con la de mis hijos o la mía. Cada uno leyó otras cosas. Yo no hago juicios de valor; creo que las cosas cambian”.

Latinoamérica está estancada, en términos generales, en educación. No se avanza al ritmo que se requiere. ¿La tecnología es una solución o es el lastre con el que los Gobiernos pueden justificar mejor sus malas políticas, debido a los altos costos?

La tecnología en la educación en los últimos 30 años fue dirigida desde la óptica de los vendedores. De no ser así, no existe ninguna explicación pedagógica de por qué había aulas llenas de computadoras enseñando a los jóvenes a usar procesadores de texto y hojas de cálculo.

”¿Por qué no les enseñaron a programar o lógica? ¿Vos te imaginás hoy un aula donde enseñen a los jóvenes a usar Facebook o Twitter? Hay que pensar la tecnología al lado del usuario. Mucho de lo que ha habido ha sido tecnología del lado del vendedor.

¿El software libre con el que funcionan estas máquinas ayuda en ese cambio de cultura?

Creo que lo que ayuda es el hombre libre. Todos usan Adobe y nadie se preocupa si es libre o no es libre. A todos les encanta Apple. ¿Alguien critica a la Macintosh? ¡No! No hay que ideologizar el software. A mí me da lo mismo; soy agnóstico.