La Contraloría General de la República declaró confidencial un informe emitido en diciembre sobre las condiciones financieras de Radiográfica Costarricense (Racsa).
La decisión responde a una solicitud hecha por el Consejo Directivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de la propia Junta Directiva de Racsa.
Ambos fundamentaron su petición en la Ley de Fortalecimiento y Modernización de las Empresas Públicas del Sector Telecomunicaciones, la cual les da la posibilidad de declarar confidencial la información que sea calificada por ellos mismos como secreto industrial, comercial o económico.
Esto, cuando, por motivos estratégicos, comerciales y de competencia, no resulte conveniente su divulgación a terceros.
El estudio del ente contralor se realizó en el segundo semestre del 2011 y también evaluó la viabilidad de Racsa en el mercado.
De acuerdo con la Contraloría, esto le permitió tener acceso a datos financieros calificados por Racsa como confidenciales. El informe contiene conclusiones y disposiciones relacionadas con ellos.
“Una exposición parcial o de algunos de los componentes del documento no solo implicaría una falta a la técnica de auditoría, sino que podría hacer incurrir en errores de interpretación al lector”, indica Allan Ugalde, gerente de área de la Contraloría en una carta enviada el 1.° de febrero al gerente general del ICE, Alejandro Soto.
En un primer análisis, emitido en noviembre , la Contraloría advirtió que la permanencia de Racsa estaba en “alto riesgo” debido a la falta de decisiones sobre su rol en el mercado. Además, prometió un nuevo análisis sobre las finanzas.