El Tribunal Penal de Heredia decidió mantener en libertad al presidente de la compañía Busetas Heredianas, Óscar Ramírez, quien es investigado como responsable de mandar a matar a un socio, apellidado Garita, en febrero pasado.
Otros cuatro imputados, de apellidos Mora, Reyes, Hernández y Chacón, también seguirán en libertad con medidas cautelares.
La Fiscalía de Heredia apeló la decisión que inicialmente tomó el Juzgado Penal de la provincia de imponerles medidas distintas a la detención. Sin embargo, en un comunicado de prensa, informó que "respeta, aunque no comparte, la decisión del Tribunal, siendo esta la última instancia para solicitar la reversión de las medidas cautelares".
Añadieron: "Es pertinente resaltar que ni el Tribunal ni el Juzgado Penal han señalado debilidad en las pruebas recabadas por la Fiscalía y la Policía Judicial".
El Juzgado había tomado en cuenta los arraigos de Ramírez y los imputados, pues señalaron que tienen familia, trabajo, negocios y domicilio fijo. La Nación consultó a la oficina de prensa del Poder Judiciales las razones por las cuales se mantuvo la decisión, pero esta información aún está pendiente.
Durante varios operativos, los sospechosos fueron capturados el 6 de noviembre. Ramírez fue arrestado cuando se encontraba en su residencia, una mansión en Concepción de San Rafael de Heredia.
Otro apresado es un sujeto de apellido Mora, de 50 años, quien laboró hasta 1999 en la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), y actualmente, trabaja en seguridad privada. A él se le detuvo en Desamparados.
Además, fue capturado en Cartago el supuesto gatillero, de apellido Reyes. También, se detuvo a dos cómplices, apellidados Hernández y Chacón (colaborador de la Fuerza Pública, sin vínculo laboral).