En octubre, las autoridades nicaraguenses pidieron a Costa Rica ayuda para detener a la banda de Los Tarzanes , al parecer encabezada por siete hermanos. Lo hicieron a raíz de la fallida liberación de seis hondureños, sorprendidos el 1.° de octubre en río Maíz, a 63 kilómetros de Bluefields, en el Caribe de Nicaragua.
El Ejército de Nicaragua asegura que los Los Tarzanes brindan apoyo logístico a la banda de Los Reñazco , una organización que el 4 de mayo del 2004 mató a cuatro policías en Bluefields.
El 23 de octubre, como parte de las acciones para dar con Los Tarzanes , el Ejército entró a la propiedad de una familia de apellido Reyes y encontró pertrechos, cinco motores de 200 caballos de fuerza cada uno y dos lanchas rápidas, tipo Eduardoño .
Los militares sostienen que la incursión tuvo lugar en una finca de San Juan del Norte, Nicaragua. Reyes, por su parte, denunció que el Ejército entró en territorio costarricense.
Allí nació el primer diferendo fronterizo. Las autoridades nicaraguenses aseguran que Los Tarzanes tienen conexión con carteles colombianos.
Grupo. Según la jefa de la dirección de Auxilio Judicial de Managua, Glenda Zavala, siete hermanos –algunos con doble nacionalidad– controlan las actividades de la supuesta banda.
Dos de los hondureños que en su momento el Ejército intentó detener, alcanzaron territorio costarricense por Delta Costa Rica. Fueron ellos quienes informaron de que los militares estaban en suelo nacional.
A Costa Rica, las autoridades de Nicaragua pidieron localizar a Los Tarzanes y a los hondureños. Gerardo Suárez, fiscal de la región Caribe sur de Nicaragua, planteó, contra uno de los hermanos, una acusación como coautor de crimen organizado y cooperador del narcotráfico.
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