El violento audio que llama a atentar contra el presidente de la República, Carlos Alvarado, podría constituir el delito de instigación pública.
Así coincidieron tres abogados penalistas consultados la tarde de este lunes por este medio.
En la grabación, divulgada el domingo, se escucha una voz femenina que dice que hay que dispararle al mandatario y poner artefactos explosivos en medios de comunicación. Al parecer, quien envió esos audios es una mujer que se identifica como maestra de quinto grado, con 22 años de experiencia.
¿Qué es el delito de instigación pública? Es aquel donde una persona instiga a otra a cometer un delito determinado que afecte la tranquilidad pública, sin que sea necesario que el hecho se produzca, y así lo establece el artículo 280 del Código Penal. Esto será reprimido con una pena de entre seis meses y cuatro años de prisión.
El abogado Cristian Arguedas aseguró que, en este caso, el responsable de ese audio puede ser perseguido por ese delito.
“Se supone que el derecho penal tiene como objetivo el mantenimiento de la paz social. Uno de los bienes jurídicos que tutela es la tranquilidad pública y esto se podría aplicar, por ejemplo también, en los bloqueos de calles”.
Arguedas detalló que, para poder aplicarlo, debe existir un “dolo directo” de la persona. “Tiene que haber intención de alterar la tranquilidad”.
El abogado concluyó que gran parte del análisis de las autoridades debe centrarse en cuánto penetró ese audio en la sociedad.
Por su parte, el penalista Daniel Soley también aseguró que existe instigación en ese audio. No obstante, aclaró que hay que tener “muy en cuenta”, cómo se obtuvo esa grabación, para ver si fue obtenida de forma lícita.
“Es preocupante por el contexto (...) pero si la persona que cometió esta manifestación está absolutamente consciente de que lo hace hacia terceros y que puede trascender, sí le es atribuible la conducta penal de instigación pública”, confirmó.
Añadió que estos casos recuerdan que la libertad de expresión es un derecho fundamental, pero que, a futuro, puede tener consecuencias.
Fernando Sánchez también coincidió con sus colegas y agregó: “Lo que hace esa persona es torcer o maleducar al incitar a conductas tan feas y ese lenguaje tan soez que usa. No es correcto”.