Un estadounidense y dos salvadoreños que permanecían en nuestro país en condición irregular fueron aprehendidos este viernes por oficiales de la Policía de Fronteras y de la Policía Profesional de Migración.
El primer arresto fue el de un ciudadano de Estados Unidos de apellido Mohns, de 38 años, en Puerto Jiménez de Golfito.
El operativo que llevó a su arresto lo efectuaron oficiales destacados en el puesto policial de kilómetro 35.
Luego de realizar las coordinaciones con autoridades de su país, la Policía de Fronteras determinó que Mohns tenía dos órdenes de arresto activas, las cuales habían sido emitidas el año pasado.
La primera es del estado de Florida por el delito de asalto agravado e intento de robo con arma, mientras que en el estado de Virginia es requerido por el delito de posesión de drogas.
Además de esas dos órdenes, Mohns cuenta con un amplio historial criminal por tenencia de drogas, violencia contra la autoridad, robos y por violar las leyes de tránsito, indicó el Ministerio de Seguridad Pública.
Hermanos caen en Limón
En la ciudad de Limón, oficiales de la Policía Profesional de Migración arrestaron la tarde de este viernes a dos hermanos apellidados Puquirre Calzada.
Ambos estaban en condición de ilegalidad en el país. Luego de una labor de inteligencia por parte de los oficiales migratorios, se determinó que ellos son requeridos por las autoridades salvadoreñas, como posibles militantes de pandillas.
Los dos fueron remitidos al centro de aprehendidos de la región Central, en Heredia, para iniciar con el procedimiento administrativo para su posterior deportación.
Daguer Hernández, director a. i. de la Dirección General de Migración y Extranjería, manifestó que gracias a los controles policiales que realiza la Policía Profesional de Migración fue que se logró la aprehensión de los dos extranjeros, pertenecientes a bandas criminales radicadas en El Salvador.