San Carlos. La Fiscalía Adjunta de San Carlos investiga la agresión a un escolar de ocho años, quien recibió varios fajazos en brazos y piernas, lo que ameritó su atención en la sección de Emergencias del Hospital de San Carlos.
El ataque ocurrió el domingo cerca de las 3 p. m., en Río Cuarto de Grecia, luego de que el menor regresó a su casa tras permanecer dos horas extraviado.
Vecinos del niño alertaron por medio del sistema de emergencias 9-1-1, y estos, a la Fuerza Pública local, la cual lo trasladó en una patrulla hasta la Clínica de Aguas Zarcas, donde los médicos decidieron remitirlo al Hospital de San Carlos.
Según la oficina de prensa del PANI, el menor fue declarado en abandono cuando tenía un año, por lo que fue dado en depósito judicial con su tía.
La entidad señala como aparente responsable del ataque al compañero de la mujer, cuya identidad se desconoce.
La madre del pequeño es indigente y su padre biológico está preso desde hace varios años.
Ataque con arma. La Fiscalía Adjunta de San Carlos informó de que el caso es investigado por el delito de agresión con arma, el cual podría ser recalificado conforme avancen las pesquisas.
Por ahora, esta causa se encuentra en la etapa preparatoria, que consiste en el análisis y recolección de pruebas, fase que es privada para terceras personas.
Según un fallo del 2005 de la Sala Tercera, el empleo de una faja de cuero, aunque no tenga hebilla metálica, constituye un “arma impropia” para agredir y lesionar a otros.
Édgar Carrillo Rojas, director del Hospital de San Carlos, manifestó ayer que el pequeño presentaba marcas muy leves y que permanece fuera de peligro.
“De momento, está bajo nuestra custodia en la sala de valoración, en Emergencias, mientras el PANI lo asume. Él está fuera de peligro”, detalló Carrillo.
Ayer, el presidente, Luis Guillermo Solís, reaccionó ante la muerte de dos hermanitos en Dota y pidió a las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública y del PANI que aumenten su vigilancia y persigan a quienes causan estos actos contra menores.
“Algunos fueron masacrados de manera brutal. Cualquier acto de violencia debe ser condenado y sancionado”, dijo Solís.