Un individuo detenido la madrugada de este jueves como sospechoso de ser un violador en serie se caracterizaba por pedir perdón a las víctimas después de ultrajarlas.
Así lo dio a conocer el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) luego de capturar al sospechoso de perpetrar al menos cuatro delitos de violación. Se trata de un costarricense de 44 años, de apellidos Crooks Richards.
La captura la ejecutaron agentes de la sección Especializada en Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, cuando el imputado caminaba por una calle en el centro de Moravia.
Precisamente, los casos que se le atribuyen a Crooks fueron perpetrados en los cantones de Moravia, Coronado y Goicoechea durante el año anterior. Sin embargo, la Policía presume que puede haber más hechos y que las afectadas, por temor, no han denunciado.
Modo de actuar
La pesquisa en este caso comenzó en marzo del 2019, cuando se recibió la primera denuncia. Luego la Policía recibió otros tres casos que ingresaron en los meses de mayo, julio y diciembre.
Cuando los investigadores analizaron los diferentes hechos establecieron que existían coincidencias en el modo de operar, que los llevó a determinar que podría tratarse de un mismo sujeto.
Los detectives establecieron que el imputado interceptaba a las víctimas entre las 4 a. m y 5 a. m. cuando ellas caminaban hacia los trabajos. Las amenazaba con arma de fuego y las obligaba a ingresar a lugares solitarios como lotes baldíos, donde cometía las violaciones.
También las despojaba de bienes, principalmente celulares, para evitar que las víctimas llamaran pidiendo ayuda.
Luego de la captura de Crooks, los agentes judiciales, en conjunto con fiscales del Ministerio Público, allanaron la vivienda que habitaba en Moravia, cerca de donde lo arrestaron. Luego ingresaron a otro inmueble en Coronado, en el cual también acostumbraba pernoctar.
El OIJ informó de que en esas acciones policiales logró decomisar documentos de identidad de una de las víctimas, vestimentas y otros indicios importantes para la investigación.
El sospechoso fue puesto a la orden del Ministerio Público para que se le determine su situación jurídica.
Paralelamente, trascendió que Crooks Richards radicaba desde los 14 años en Estados Unidos donde se casó y tuvo cuatro hijos. Trabajaba allá en una empresa de mudanzas.
Sin embargo, en diciembre del 2016 lo expulsaron por mala conducta, pues registraba condenas por conducir bajos los efectos de licor y drogas y por depravación moral.
Este mismo jueves, pero en Miramar de Montes de Oro, Puntarenas, en otro allanamiento, la Policía Judicial capturó a un hombre de apellido Campos, de 31 años, sospechoso de abuso sexual contra menor de edad.
La pesquisa, realizada después de una denuncia, da cuenta de que el hombre, al parecer, citaba a la adolescente en su casa, donde impartía clases de música; sin embargo, ahí cometía los ilícitos.
Al igual que en el caso anterior, Campos fue puesto a disposición de la Fiscalía, para el proceso correspondiente.