Seis asaltantes quitan arma a guarda, lo amordazan y lo encierran para robar Maxi Palí de San Carlos

Malhechores intentaron abrir caja fuerte con equipo de acetileno, pero, como no lo lograron, sustrajeron artículos electrónicos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Seis asaltantes ingresaron al Maxi Palí de La Fortuna de San Carlos, en Alajuela, le quitaron el arma al guarda, lo amordazaron y lo encerraron en un cuarto para poder perpetrar un millonario robo.

Los ladrones no pudieron llevarse dinero en efectivo; lo que hicieron fue sustraer artículos de gran valor, como tabletas, computadoras y celulares.

El asalto ocurrió la madrugada de este lunes, cuando se presume que cinco hombres y una mujer cortaron la malla perimetral para ingresar a esa propiedad. Todos andaban encapuchados y fuertemente armados, según contó el oficial a las autoridades.

Una vez dentro, amedrentaron al guarda, de apellidos Mojica Castro, a quien le quitaron hasta el chaleco antibalas.

Luego de que lo encerraron en un cuarto, los ladrones desconectaron las alarmas y, también, las cámaras de seguridad. Trascendió que ellos iban tras la caja fuerte; sin embargo, pese a que usaron equipo de acetileno, no lograron abrirla.

Por ello, optaron por llevarse parte del equipo electrónico de la tienda. El monto total de lo sustraído aún no ha trascendido.

Se desconoce por cuánto tiempo estuvieron los ladrones adentro del local comercial. Lo que sí se sabe es que apenas el guarda logró liberarse de las ataduras, dio aviso a la Policía.

Cuando las autoridades llegaron al sitio, los asaltantes ya no estaban y, aunque hicieron un operativo, no lograron detener a nadie.

De momento, el caso fue pasado a manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que allí se determine quiénes son los malhechores.