La Policía de Fronteras decomisó el pasado martes, en Los Chiles, frontera norte, 19 caballos y una mula que fueron introducidos al país en condiciones insalubres. Las autoridades presumen que los animales iban a ser destinados para el consumo humano, a pesar de que presentaban lesiones en sus lomos, heridas infectadas y plagas como garrapatas y tórsalos.
En otras ocasiones el Ministerio de Seguridad ha detenido el comercio ilegal de animales para consumo humano. En este caso, los animales presentaban fierros o marcas nicaragüenses, lo cual es característico de los equinos introducidos al país en modalidad de contrabando desde Nicaragua.
Los animales, que estaban en una finca de la localidad de Santa Fe, cantón de Los Chiles, fueron entregados al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), autoridad que certificó que los equinos se encontraban en condiciones deplorables.
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Lo anterior constituye un riesgo para la salud de las personas, pero también para los equinos de la zona norte en caso de que estos animales hubieran entrado en contacto con otros caballos de la región y los hubieran contagiado con algunos de sus padecimientos.