El decomiso de varios celulares y armas punzocortantes a privados de libertad desencadenó un motín en el ámbito D1 de la cárcel de San Sebastián, San José.
La situación se registró este sábado por la tarde, confirmaron el Ministerio de Justicia y Paz y el Cuerpo de Bomberos.
Esta última institución se trasladó al sitio para atender una quema de colchonnes dentro del penal; sin embargo, a su llegada las llamas ya habían sido apagadas por los oficiales de la Policía Penitenciaria.
Justicia, por su parte, precisó que a la 1:30 p. m. se realizó una revisión de rutina, la cual permitió el decomiso de los teléfonos móviles y los puñales.
Esa medida generó la molestia de los reos, quienes casi una hora después, a las 2:45 p. m., comenzaron a lanzar objetos contra los policías pidiendo que se les devolvieran los artículos incautados.
“Los privados de libertad exigían que les fueran devueltos los objetos decomisados y, ante la negativa a sus demandas, comenzaron a lanzar objetos, a proferir improperios hacia los policías penitenciarios y causar destrozos en la infraestructura (intentar violentar los barrotes)”, aseguró Justicia por medio de su oficina de prensa.
Reconocieron que para controlar la situación utilizaron gases lacrimógenos, argumentando una “actitud hostil” de los encarcelados.
Debido a la situación, los 89 reclusos del ámbito D1 resultaron golpeados, por lo que tuvieron que ser valorados por los médicos del Centro de Atención Institucional (CAI) San José. Después de eso, cinco fueron llevados a un hospital.
“Al darse el abordaje en uno de los pabellones y extraer de este objetos no permitidos y sustancias prohibidas, la población penintenciaria inicia una actitud hostil que fue escalando y requirió la intervención policial para poder controlar la escena. Logramos controlar la situación sin heridos”, explicó la directora de la Policía Penitenciaria, Daisy Zúñiga Matamoros.
En tanto, la ministra de Justicia, Fiorella Salazar, mencionó que la situación fue controlada por los oficiales “exitosamente”.
Justicia mencionó que las hostilidades fueron generales, pero 10 personas fueron identificadas por participar en los hechos, por lo que serán reubicadas en otras cárceles.
No obstante, primero deberán pasar por el aislamiento preventivo establecido en el protocolo institucional.
Después de lo ocurido, oficiales penintenciarios realizaron una revisión de celdas para determinar cuáles espacios pueden usarse sin problema.
El ambiente en las cárceles del país es tenso, ya que desde el 20 de marzo las visitas están prohibidas por la pandemia de covid–19.
Además, los nuevos ingresos son ubicados en recintos aparte por 14 días como medida preventiva, para evitar que se mezclen con el resto de la población.
Información actualizada a las 7:18 p. m. con más datos de Justicia.