El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) capturó a los dos hombres que figuran como sospechosos en el robo de ₡40 millones en la sucursal del BAC Credomatic de Paseo Metrópoli, en Cartago.
Se trata de un sujeto de apellidos Gazo Barquero, de 24 años y quien al parecer laboraba en la compañía de valores Proval, y otro apellidado Barquero González, de 30.
Ellos fueron capturados este viernes por la noche, luego de que trascendiera lo ocurrido el pasado sábado 2 de febrero en la tarde.
Además, a las 6:30 a. m. de este sábado 9 de febrero los agentes judiciales ingresaron al apartamento de Barquero, en La Lima de Cartago, para recolectar más evidencias.
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Según los datos suministrados por la Policía Judicial, Barquero portaba ₡400.000 en su billetera cuando fue detenido en La Lima, mientras que Gazo, localizado en Osa, Puntarenas, tenía dos motocicletas, una de ellas utilizada para el robo y otra comprada luego del hecho. Esta última fue valorada en ¢3 millones.
En la casa de Barquero se ubicó un vehículo nuevo, el cual se presume que habría costado ¢8 millones y que fue adquirido con el dinero del robo. También se localizaron varias prendas, entre estas uniformes de la empresa de valores.
Por otra parte en San Ramón de Alajuela, en la vivienda de una amiga de Gazo, se encontraron ¢20 millones en efectivo dentro de un bolso. Estos, aparentemente, fueron entregados a ella para que los guardara, pero dijo desconocer el contenido del paquete recibido.
En total, sumando los montos de los bienes adquiridos y la plata incautada los agentes judiciales recuperaron ¢31,4 millones de los ¢40 millones robados.
Operación cuidadosa
De acuerdo con la investigación, Gazo conocía la forma en la que se operaba en la agencia bancaria, por lo cual obtuvo un uniforme y una identificación de otro compañero para solicitar el dinero.
Barquero, por su parte, lo esperó en el sótano del centro comercial, de donde huyeron en motocicleta.
El hecho de que el banco esté en un centro comercial hace que el vehículo que transporta la plata se quede en el parqueo, por lo cual nunca hubo sospechas entre los colaboradores de la sucursal de que se tratara de un robo.
El robo fue descubierto casi una hora después por los funcionarios bancarios, cuando los custodios autorizados llegaron a recoger el dinero para su traslado.
A partir de entonces, se activaron todos los protocolos de seguridad y se trabajó de manera coordinada entre el OIJ, el BAC y la compañía de valores para dar con los responsables.
Precisamente, casi dos horas después del hecho ya se había identificado a uno de los supuestos hampones, mediante el uso del sistema biométrico del banco.
El viernes, mediante un comunicado de prensa, el BAC manifestó que ante lo sucedido fortalecerán la revisión de personeros que ingresen e implementarán mecanismos adicionales para los controles.
Alejandro Rubinstein, gerente de Canales de la entidad, aseguró que esto lo harán “utilizando métodos de identificación digitales para evitar que este tipo de situaciones se presenten en un futuro”.
El funcionario dejó claro que quienes cometieron el robo conocían la manera de operar en la sucursal.
“La actuación nos sugiere que tenían conocimiento claro del proceso de retiro de dinero”, manifestó Rubinstein.
Información actualizada a las 3:12 p. m. con más datos.