Una persona fue detenida por oficiales de la Fuerza Pública de Palmares, Alajuela. Su nombre completo se desconoce; el motivo y día de su captura también.
Tampoco se sabe a qué lugar fue remitida, ni bajo cuál autoridad judicial quedó a cargo.
Ese es solo un ejemplo de la problemática que existe en los libros de registro de aprehensiones de las delegaciones de Fuerza Pública, lo cual fue dado a conocer en el último informe de labores del Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura (MNPT), adscrito a la Defensoría de los Habitantes.
La preocupación del MNPT se basa en que 15 de las 23 delegaciones inspeccionadas durante el 2017 hacían un mal o nulo uso de ese libro.
En la directriz N° 033-2014-DGFP, se ordenó que el Libro de Registro de Personas Aprehendidas de cada delegación tenía que estar debidamente ordenado cronológicamente y foliado. Allí debía incluirse la identidad del capturado; el día, la hora y el lugar; identidad de los funcionarios que procedieron con la aprehensión; y el día y hora de la liberación.
Si fue trasladado a otro lugar de detención, se debe escribir cuál fue su destino y la autoridad responsable de la transferencia.
En otra circular, la N°122-2016 DV-JJAM-DGFP, la Fuerza Pública instó el uso de un Acta de Control de Ingreso de Aprehendidos a las Delegaciones Policiales. Con ello, se pretendía tener un registro homogéneo y completo que permitiera observar y mantener la información de un detenido en un solo lugar.
Sin embargo, esto no se cumplió. En algunas delegaciones indicaron que desconocían dichas directrices; en otras, pese a que sí usaban el acta, registraban la información de manera incompleta.
“El MNPT ha sido insistente sobre la importancia de mantener al día este registro (…) ya que permite tener acceso y conocer la manera en cómo se manejan los centros y las detenciones de las personas.
”En segundo lugar, se constituye en una salvaguardia para evitar el abuso policial, detenciones arbitrarias o desapariciones forzadas (…) Por estas razones es inadmisible un registro tardío o la falta de este”.
El Ministerio de Seguridad, por su parte, aseguró que si hay fallas, “no son hechas adrede”, indicó el viceministro Reynaldo González.
Apuntó en que ellos insisten en la importancia de manejar adecuadamente dichos libros, pero reconoció que hace falta más capacitación.
De igual manera, dijo, llevan un control minucioso: siempre se revisan esos libros y en el momento en el que se vea una falla, se analiza.