“No sabía si iba a lograr llegar al hospital” afirma agente de ventas de Dos Pinos que condujo con puñal incrustado en el tórax

Trabajador aseguró este sábado que uno de los asaltantes le apuntó en dos ocasiones, pero arma se le encasquilló.

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Javier Mena Ramírez, de 40 años, el trabajador de la Cooperativa de Leche Dos Pinos R. L., quien condujo el viernes con un puñal incrustado en su tórax, manifestó este sábado que durante el trayecto hacia el centro médico no sabía si lograría llegar hasta el hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas.

Así lo expresó Mena en la casa de sus padres, en Miramar de Puntarenas, donde ahora se recupera, un día después de que condujo su vehículo particular por más de 20 kilómetros.

El viernes, Mora salió de su casa en barrio Margarita de Montes de Oro como todos los días, a las 6 a.m., con la idea de cubrir la ruta de Esparza a Jesús María y Labrador, pues tenía que visitar 23 negocios como agente de preventas.

Sin embargo, mientras se desplazaba hacia su lugar de trabajo fue sorprendido por varios asaltantes.

“Eran las 2:50 p. m. y ya había terminado la ruta. Iba camino a la empresa y, cuando estaba a unos 400 metros de la ruta 27, me topé con unos hombres en motocicleta. Eran tres sujetos en dos motos; unos de ellos me encañonó y dijo que me bajara del carro y le diera toda la plata. Le dije que no manejo dinero y, en ese momento, otro le dijo que me quemara (disparara). Pese a que me apuntó, el arma se le encasquilló”, manifestó Mena.

“Al notar que el arma no se accionó, reaccioné y le di un golpe a otro de ellos, pero me preocupaba el que tenía la pistola. Ese me pegó con la cacha en la frente, pero me le tiré encima y nos caímos. A como pude logré levantarme y caminar hacia el carro, pero cuando iba llegando, el tipo que tenía el puñal se me lanza encima y me lo llevé empujado. En ese momento me clavó el puñal y no lo toqué más para que no me saliera más sangre”, dijo asombrado el agente de la Dos Pinos.

“Mi desesperación era saber si iba a llegar al hospital. En el trayecto solo pensaba en mi familia; en mi esposa y mi hija, por lo que me dije que tenía que lograrlo y así recorrí más de 20 kilómetros. En el camino el celular se me apagó. Le envié mensajes a mi esposa y no salían, debido a que no tenía señal. En eso pensé en usar el celular que utilizo para hacer los pedidos, grabé el video y lo mandé al grupo de trabajo solicitando ayuda”, aseveró Mena.

Finalmente, recordó el trabajador de 40 años, el mensaje de auxilio lo pudo enviar cuando iba llegando a Caldera.

“Cuando estaba llegando al hospital no quise ingresar por Emergencias, ya que el carro lo tenía que dejar abandonado. Fue frente a un supermercado chino que atiendo donde les pedí que me lo cuidaran. Una vez en el hospital la atención fue muy buena”, dijo.

El agente, quien labora desde hace varios años para la Cooperativa, ahora solo pide a las autoridades policiales que se haga justicia, si logran dar con los responsables, ya que son muchas las personas que trabajan en carretera, las cuales se ven expuestas.

“En estos momentos solo agradezco a Dios por la oportunidad de estar vivo”, aseguró Mena, mientras reposaba en un sillón reclinable, donde recibió a sus amistades y familiares, interesados en conocer sobre su evolución.

Fanny Ramírez, maestra de religión jubilada y madre de Javier, recordó que se enteró de lo acontecido cuando llegó a la casa de su hermana Vilma.

“Al llegar a la casa de mi hermana los vi llorando, pensé que tenía dolor de estómago hasta que me dijeron, vení séntate que te voy a contar algo. En eso me dijo que a Javier lo habían apuñalado. Sentí un dolor enorme y entre llantos gritaba. Al rato me dijeron que él ya estaba estable, lo que me hizo calmarme un poco, por lo que me fui a mi casa a rezar”, afirmó Ramírez.

El tarbajador herido tiene previsto este lunes visitar el Instituto Nacional de Seguros (INS) para una valoración.