Mujer policía, esposo y dos hijas desaparecen de casa

Familiares no sabían nada de ellos desde el lunes, por eso denunciaron

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Matina, Limón. Una oficial de la Policía Turística de Limón, su esposo y sus niñas de un año y siete meses y otra de solo tres meses de edad, desaparecieron de su vivienda en Boston de Matina, en Limón, sin dejar ningún rastro.

La pareja está formada por Shirley Andrea Angulo Fernández, de 30 años, y Víctor Julio Blanco Vega, de 32. Él también laboró como agente de la Fuerza Pública de Limón, pero fue despedido del Ministerio de Seguridad desde marzo del año pasado.

La familia de Angulo alertó sobre la desaparición la tarde del martes, luego de no tener noticias de ellos desde el día anterior.

La casa de la pareja está en una zona alejada, a unos seis kilómetros del centro de Hone Creek.

Gerald Campos, subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), indicó que este miércoles en la mañana un grupo de agentes visitó la vivienda.

“Los compañeros me informaron de que encontraron una casa de habitación sin muchos signos de violencia. Estaban hasta los chupones de la chiquita, lo cual nos hace presumir que estas personas pudieron ser sacadas a la fuerza”, manifestó Campos.

Angulo está de licencia por maternidad, por lo que no se encuentra laborando, confirmó la Policía.

Hasta ayer se desconocía a qué se estaba dedicando Blanco.

¿Por qué? La razón por la que estas personas pudieron ser obligadas a salir de su hogar no está clara para las autoridades.

“No podemos establecer ahorita con qué fin, pero estamos haciendo toda una labor de rastreo con nuestros compañeros en la zona, con personal de apoyo y con compañeros de Fuerza Pública”, detalló el subdirector del OIJ.

Agregó que no tenían localizado a ningún testigo de lo sucedido y por el momento se ocupan de elaborar un perfil de las víctimas. “Estamos hablando con amigos, familiares, haciendo rastreos telefónicos y otras cosas propias de este tipo de casos”, explicó.

La Policía llevó ayer perros entrenados al sector y señaló que, a pesar de que hubo un positivo por parte de uno de los canes, fue en un área donde Blanco solía jugar con las niñas, por lo que es normal que el perro haya percibido rastros.

El funcionario dijo que no sospechan que se tratara de un asalto, pues en la casa encontraron dinero y las pertenencias de la familia.

Lo que sí localizaron en la vivienda fue un automóvil marca Hyundai, según pudo constatar en el sitio un equipo de La Nación, vehículo que no está registrado ni a nombre de Angulo ni de Blanco, en tanto un carro que sí es propiedad de la mujer, de marca Suzuki, no estaba en el lugar.

Antecedente. El OIJ comunicó que Blanco había sido apresado en el 2010 porque al parecer estaba vinculado a violentos asaltos.

No obstante, ayer no se pudo verificar si el hombre fue sentenciado por esos casos.

“Pese a ello, no tenemos información, en este momento, de que estuviera en alguna actividad ilícita o que corriera peligro”, reconoció Campos.

Mencionó que otra línea de investigación es que se trate de una venganza, a raíz de algún trabajo que haya desarrollado recientemente la oficial Angulo.

“Eso nos preocupa, pero también nos preocupa que, si se trata de una venganza, se haya atentado contra la vida de dos niñas”, dijo preocupado el jefe policial.