Este martes a mediodía, funcionarios del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) ubicaron, en Chachagua de San Ramón, siete trozas de almendro, especie de madera cuya comercialización está prohibida y que, al parecer, es proveniente del sector de la trocha fronteriza.
Esa madera tiene un alto precio en el mercado negro, donde el costo alcanza los ¢3.800 por pulgada aserrada, razón por la cual lo encontrado hoy tiene un costo que ronda los ¢15 millones.
La madera fue localizada en un lote propiedad de hombre de apellido González, ubicado 400 metros al este del templo de Chachagua.
Los funcionarios del Minae la trasladaron al salón comunal de San Isidro de Peñas Blancas, también en San Ramón, donde queda el depósito provisional a la orden del Centro Integrado de Educación de Adultos (Cindea).
Según Fausto Alfaro, subjefe del Minae de San Carlos, hubo una denuncia anónima según la cual esa madera fue llevada a Chachagua hace dos años y medio en una vagoneta, cubierta por un manteado celeste y que hoy también decomisó el Minae.
El traslado desde la trocha fronteriza a ese punto se dio poco después de que se denunciara el escándalo por supuestos pagos de dádivas a funcionarios del Conavi por parte de las empresas contratadas para construir la trocha y el anterior gobierno decidiera suspender la construcción.
Alfaro recibió este lunes en privado la declaración de un vecino que vio la llegada de esa madera. Indicó que van a presentar un informe a la Fiscalía para que se agregue lo ocurrido al expediente que se está tramitando en relación con las irregularidades y la desaparición de madera.
Acotó que por razones de seguridad no va a revelar la identidad del testigo y que estaban por localizar a otros.
Señaló la posibilidad de que en el área haya más madera enterrada o escondida, pues se trata de la misma zona que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanó años atrás cuando se dieron a conocer irregularidades con la madera.
Alfaro agregó que se indaga el caso de al menos un empresario local que estaría relacionado con la sustracción de madera de la trocha.
Hasta ahora el Minae ha recuperado, con la ayuda de la Fuerza Pública, unas 400.000 pulgadas de diferentes especies maderables a lo largo de la trocha. Alfaro recordó que urge definir el destino final de la madera porque se han encontrado indicios de que algunas tucas se están deteriorando, al permanecer mucho tiempo a la intemperie.
De momento no hay detenidos porque el dueño del lote aseguró al Minae que no sabe cómo llegó la madera a ese sitio, pese a que estaba cerca de su casa.