A simple vista eran bolitas de queso, pero por dentro todas tenían marihuana.
El ingenioso método implicaba forrar primero la dosis de marihuana en plástico y luego recubrirla con una delgada pasta de queso cheddar.
El hallazgo se logró gracias a una serie de operativos de diversos cuerpos policiales en las afueras del Centro Penitenciario la Reforma, en San Rafael de Alajuela.
De acuerdo con el director regional del Ministerio de Seguridad en Alajuela, Erick Calderón, decomisaron 223 dosis de 2,2 gramos de marihuana cada una, para un total de 491 gramos, es decir, casi medio kilo de la droga.
Un hombre de apellido Salas era quien viajaba en motocicleta con los bocadillos de “queso”.
La detención ocurrió en las cercanías del puesto 10 en San Rafael de Alajuela. El sospechoso quedó con el informe a la orden de la Fiscalía.
El constante trasiego de droga de forma intracorporal en La Reforma y otras cárceles, por parte de personas que visitan a privados de libertad, tiene ahora nuevas maneras, pues además de ingeniárselas con gatos adiestrados y palomas mensajeras, hay personas que lanzan el estupefaciente desde vehículos o con ayuda de drones.
El Ministerio de Justicia realiza controles constantes dentro y fuera de centros penitenciarios, junto con la Fuerza Pública y otras autoridades, para tratar de contrarrestar el uso de sustancias prohibidas por parte de las personas que descuentan penas.