Jefe antinarcóticos de EE. UU. : ‘Decomisar droga no basta, hay que prevenir el consumo’

Considera que la comunidad es clave para recuperar espacios al narcotráfico

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“Decomisar drogas no basta (...) hay que prevenir el consumo ...”

Así lo afirmó con contudencia Richard H. Glenn, secretario adjunto de Estado en la Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, durante una visita que hizo para oficializar la donación de cuatro helicópteros al Ministerio de Seguridad Pública.

El funcionario se mostró muy satisfecho porque durante el 2018, las autoridades costarricenses lograron decomisar la cifra record de 32,5 toneladas de cocaína, que se presumen iban dirigidas al consumo del mercado estadounidense.

Al mismo tiempo, alabó el esfuerzo que hace el país por disminuir los homicidios, tratar de evitar el narcomenudeo y recuperar espacios en los barrios marginales. ”Van por una ruta muy buena”, agregó.

Según este experto en el combate al tráfico de drogas, para los próximos años se espera una disminución en la producción de coca, lo cual podría redundar en un menor trasiego de estupefacientes por nuestro país y, en consecuencia, que disminuya la violencia.

Richard Glenn, quien dirige los programas de la INL en el hemisferio occidental contra el crimen organizado y la asistencia en prevención, aseguró que para el período fiscal del año 2019, esa agencia tiene destinada la distribución de $32,1 millones para Costa Rica.

“Para decirle la verdad, estos $32,1 millones no llegarán a Costa Rica en por lo menos un año o más”, advirtió.

El INL es una dependencia del Departamento de Estado destinada a luchar contra el crimen internacional, las drogas ilegales y la inestabilidad en el extranjero. El objetivo principal es reducir la cantidad droga que llega a las costas de Estados Unidos y consecuentemente bajar la cantidad de delitos en esa nación.

La sección del INL en el hemisferio occidental desarrolla programas en 20 países y maneja un presupuesto anual de $500 millones.

Desde hace 10 años, la INL inició un programa de asistencia con nuestro país que el año pasado incluyó la donación tres barcos al Servicio Nacional de Guardacostas (SNV), con capacidad operativa para cubrir, por primera vez, todo el mar territorial de Costa Rica.

Este año, entregaron cuatro helicópteros UH-1ST al Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) que pueden ser utilizados tanto en labores humanitarias de rescate, como en persecuciones policiales. Tienen una gran versatilidad.

Glenn, que fue nombrado secretario adjunto de la INL en setiembre del 2018, vino al país para supervisar la entrega de las naves y conocer de otros programas. El siguiente es un extracto de una conversación con La Nación.

– ¿ Qué planes impulsan en nuestro país?

–En Costa Rica tenemos programas desde hace muchos años. Viene la donación de cuatro helicópteros, pero eso no termina con la entrega. El año pasado vine para la donación de tres buques grandes a los Guardacostas. Vamos a estar aquí por lo menos dos años en programas de entrenamiento y mantenimiento, para que estos aparatos sean útiles para Costa Rica y puedan llegar donde están los criminales.

“El enfoque es impedir el narcotráfico, pero igualmente nos interesa la seguridad de todos los aliados y socios de la región. Si tenemos vecinos prósperos, significa que Estados Unidos va a ser más seguro y más próspero también. En eso nos enfocamos”.

– ¿Cuánta será la colaboración para el 2019?

– En el presupuesto del año fiscal 2019, el Congreso destinó $32,1 millones de fondos nuestros de INL para Costa Rica.

– ¿En qué se usarán?

– Es una decisión compartida. Tenemos que asegurarnos de que los fondos sean usados para nuestras metas y objetivos, tanto nuestros como de ustedes aquí. Es una decisión compartida (...) estarán dedicados a la misma lucha de apoyar a Costa Rica, a que haya paz y seguridad en su territorio y que nos ayuden en la batalla contra el narco en el mar.

– ¿Algún fin específico?

– Por un lado, se ayuda a brindar justicia y equidad, y por otro, se fortalecen los sistemas policiales, judiciales y penitenciarios. Creemos, por la experiencia y lo que hemos visto en otros países, que debe ser un esfuerzo balanceado, entre la aplicación de la fuerza para perseguir a los narcotraficantes, como un esfuerzo para la prevención.

– Antes de la entrevista, usted me dijo que venía de La Capri (Desamparados). ¿Desarrollan ahí un programa preventivo?

– Sí, un programa contra el consumo y la distribución (drogas), porque sabemos que los vecindarios marginales están más vulnerables al narco y sabemos que el narcomenudeo amenaza la estabilidad, la paz y la prosperidad (...). El enfoque en la prevención es clave para poder vencer esta amenaza.

“En Estados Unidos, por primera vez en la historia, el presupuesto federal dedicado a la prevención y al lado duro de la aplicación de la ley, es igual (...) Nosotros creemos que tiene que ser así. La comunidad será clave en recuperar los espacios perdidos al narcotráfico. Decomisar drogas no basta, hay que prevenir el consumo”.

– ¿Cómo califica la prevención en Costa Rica?

– De lo que acabo de ver en Desamparados, van por una ruta muy buena, y creo que ya todos los costarricenses están viendo los resultados con la baja de homicidios el año pasado y que, me dijo el ministro (de Seguridad, Michael Soto), para este año la proyección va 30 homicidios menos comparado con el año pasado. Están siguiendo una ruta buena, lo que a mí me da una esperanza y confianza.

“En Desamparados estuvieron sentados cinco o seis alcaldes compartiendo ideas de cómo disminuir la criminalidad, cómo enfrentar los narcotraficantes y cómo trabajar en programas de prevención. A mí me da esperanza, me da confianza de que los esfuerzos de ustedes, junto con un poquito de ayuda de nosotros, va a haber grandes éxitos”.

– Estas son respuestas, pero el narco siempre tiene innovaciones. ¿Cree usted que están ganando la lucha?

– Comparamos al narco con un globo. Si presionamos en un lugar, sale en otro lugar. Lo que estamos intentando hacer es complicar la vida para que sea más difícil, más costoso, más riesgoso hacer sus crímenes.

“Siempre se ha dicho de que la criminalidad va un paso adelante de la Policía y que siempre estamos intentando responder. Es un desafío. Algunos dicen que hemos perdido la guerra contra el narcotráfico. Yo digo que no. Es una lucha constante hasta que curemos la adicción a sustancias ilícitas y dañinas. Siempre estaremos luchando esta batalla”.

– Sin embargo, hay países e incluso estados norteamericanos que legalizaron la marihuana ¿Afecta eso en la lucha contra el narco?

– El Gobierno Federal está en contra de estas decisiones tomadas por algunos de nuestros Estados y no estamos de acuerdo con la decisión de Uruguay y Canadá, porque la marihuana es una de las muchas sustancias dañinas y prohibidas. Nosotros seguimos en la lucha contra cualquier sustancia ilícita.

– ¿Tiene una estimación de cuanta cocaína se trasiega?

– Es muy difícil saber cuánta cocaína se está produciendo y más difícil hacer un pronóstico del trasiego de una industria que opera en la oscuridad. Se dice que hay unas 800 a 3.000 toneladas al año. Es una variación bastante grande, pero estamos complacidos por los esfuerzos de nuestros aliados como Colombia, Perú, Panamá, Costa Rica, que decomisó 33 toneladas en año pasado, y creo que este año serán más.

“Una buena noticia es que Colombia está erradicando plantaciones y esperamos que este año empiece a bajar la producción, que junto con los decomisos, se impacte a los narcotraficantes y consecuentemente baje la violencia”.

– Costa Rica hizo un decomiso récord de coca pero no logra destruirla. ¿Sabía usted eso?

– Sí, están sufriendo de su propio éxito. Estamos en conversaciones para la donación de equipos para incinerar la cocaína. Son máquinas grandes, son costosas, pero les daría la capacidad de destruir el producto que atrapan. Trabajamos con el Ministerio de Salud y con el OIJ (Organismo de Investigación Judicial). Hay que acelerar el proceso de destrucción para que no sea un problema para Costa Rica.

– ¿En qué plazo estará ese incinerador?

– Dentro de un año, esperamos. Estamos trabajando con una especialista que tiene todas las especificaciones de salud, ambientales. Creo que estamos cerca de lograrlo".