La llegada de autos lujosos 4x4, los constantes ingresos y salidas por la noche, así como una modificación en el portón para tapar la visibilidad de la calle hacia la vivienda llamaron la atención de algunos vecinos del residencial Saint Clare, en San Vicente de Moravia, San José.
Algunos de ellos, quienes prefirieron mantener su identidad en reserva, manifestaron que al ver esos movimientos pensaron que el inmueble había sido alquilado por un grupo narco, pero nunca les pasó por la cabeza que se trataba de una organización dedicada a la extracción de combustible para aeronaves (Jet–A1).
Una de las lugareñas que conversó con La Nación aseguró que fue en mayo, aproximadamente, cuando llegaron los sospechosos y desde entonces comenzaron los movimientos extraños.
“Metían material, taparon la visibilidad y eran muchos hombres los que se observaban, entre siete y ocho, pero solo abrían el portón para sacar o meter carros lujosos, pensamos que eran narcotráficantes”, mencionó.
Agregó que hace dos semanas, cuando comenzaron a recarpetear la calle los movimientos pararon y no se volvió a ver a ninguno de los hombres.
En tanto, un vecino destacó que la noticia le tomó por sorpresa, ya que la situación es verdaderamente riesgosa todos.
“Estoy muy sorprendido, no deja de ser impresionante porque un derrame afecta a todos, pero gracias a Dios no pasó”, dijo.
Otra lugareña, con 26 años de residir en la zona, expresó sentirse temerosa, pero espera que el caso no se repita.
Todos coincidieron en que al menos uno de los sujetos que alquilaba la casa era extranjero.
Afuera del inmueble se aprecia una cámara, pero se desconoce si esta fue puesta por los inquilinos o por la propietaria del sitio.
Durante este sábado, funcionarios de la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope) trabajaron en la reparación del hueco que hicieron para evitar que el combustible llegara hasta una quebrada.
Pérdidas millonarias
Por su parte, Max Umaña Hidalgo, gerente general de Recope, explicó que durante cinco días detectaron una baja en la presión, típica de cuando se sustrae combustible de un poliducto, por lo que rastrearon el área para tener un punto aproximado.
Añadió que en la vivienda donde se encontró un túnel que conectaba con el poliducto no se encontraron estañones ni pichingas, por lo que se presume que por las noches sacaban el combustible Jet–A1 y de inmediato se lo llevaban de la propiedad.
En cinco días la extracción del hidrocarburo alcanzó los nueve metros cúbicos, cantidad que equivale a unos ¢5 millones.
“Es muy difícil que extrajeran el combustible desde antes, porque lo hubiésemos detectado. Ese es un tramo que normalmente ha sido poco vulnerado, por lo que creemos que solo fue en esos días”, destacó Umaña.
LEA MÁS: Delincuentes cavaron túnel desde una casa para ordeñar poliducto en Moravia
El gerente general destacó que en estos casos la prioridad para ellos es resguardar la vida humana, el ambiente, reparar el daño y por último perseguir a los delincuentes, porque suele ser complicado dar con ellos.
La gasolina que se sustrae del poliducto no sirve para vehículos de ningún tipo, solo para aeronaves, por lo que en octubre del 2018 el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza Espinoza, aseguró que el hidrocarburo podría comercializarse en el mercado negro, donde grupos criminales lo adquieren para realizar vuelos clandestinos.
En riesgo por vulneración de poliducto
Ingenioso plan para robar combustible en poblado residencial de Moravia.
FUENTE: RECOPE Y BOMBEROS || C.F. / LA NACIÓN.
Colaboró la periodista Katherine Chaves R.