Hampa aprovecha restricción vehicular para ‘marcar’ furgones y luego robar mercadería

El año pasado sustrajeron 148 tráileres, causando pérdidas estimadas en ¢2.800 millones

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Los ladrones aprovechan que decenas de furgones deben estacionarse varias horas durante el periodo de restricción vehicular para tomar los datos de los camiones y consultar digitalmente qué tipo de mercadería trasladan y la ruta que seguirán, para posteriormente asaltarlos.

Ese marcaje, como se le conoce en términos policiales, lo descubrieron analistas criminales, luego de estudiar la manera en que operan las bandas dedicadas a sustraer la mercadería que trasladan los tráileres.

El sistema es simple pues los delincuentes anotan el número del contenedor, lo suministran a colaboradores que ingresan el dato al Sistema de Tecnología Informática para el Control Aduanero (Tic@) —que registra todos los movimientos aduaneros— y allí conocen que artículos trasladan y para cual lugar se dirigen.

Si el cargamento les interesa, interceptan el camión en algún sitio solitario, continúan con el vehículo algunas horas por la ruta trazada y finalmente lo desvían hacia algún predio. Rápido lo descargan y desaparecen el contenedor y el tráiler.

Este método de robo de vehículos de carga es el más utilizado por los hampones, según determinó un estudio de la Unidad de Análisis Criminal del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), entregado a empresarios en junio pasado. De acuerdo con ese informe, durante el 2017, fueron sustraídos 148 tráileres que llevaban artículos diversos.

Francisco Quirós Tencio, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac) dijo que las pérdidas ocasionadas por los hampones ascendieron el año anterior a ¢2.800 millones. Esa cifra incluye equipo móvil y mercadería.

“El problema es grave. No solo se circunscribe al sector del transporte sino que trasciende y ahora está tocando fibras importantes como es la economía, porque se roban mercadería que viene en tránsito a ser importada y son colocadas en el mercado. No están pagando los impuestos de importación y mucho menos los impuestos de comercialización”, afirmó Quirós.

Precisamente, debido a la persistencia y el crecimiento de este delito, es que los empresarios planearon para el próximo 11 de octubre, analizar el tema en un congreso, para el cual contarán con la participación de autoridades nacionales y expertos internacionales.

“Vamos a discutir las debilidades en los procesos y posibles soluciones. La actualización es la mejor arma para prevenir o enfrentar la inseguridad a lo largo del transporte”, dijo por su parte, César Tapia, director ejecutivo de la Asociación Costarricense de Empresas de Seguridad (ACES).

Modo de operar

Según el documento del OIJ, al analizar los robos de tráileres ocurridos entre el 1°. de enero del 2016 a mayo del 2018 (un período de 18 meses) se determinó que las bandas interceptaron a un total de 310 tráileres. Los hechos se dieron entre las 6 p. m. y las 3 a. m.

Los días que más eventos ocurren fueron los jueves y viernes. Durante el año pasado, junio fue el mes que registró más casos. Hubo 23 robos.

Durante el 2018, el mes de mayor impacto fue febrero con 12 casos. Sin emabrgo, se teme que a partir de octubre ocurra un incremento, pues para fin de año suben las importaciones.

Asimismo, la policía judicial determinó que el abordaje de los tráiler se hace principalmente en la ruta 32 (une San José con Limón) y la carretera Interamericana Norte (va de San José hasta Peñas Blancas en la frontera con Nicaragua).

La forma en que se apoderan del vehículo es atravesándole un automóvil cuando el tráiler sube una pendiente y con arma de fuego amenazan al conductor.

La mayoría de robos se produjo en la provincia de Alajuela, seguido por Limón, siendo el trayecto comprendido entre Atenas y el peaje de la ruta 32 (San Isidro de Heredia), la zona más crítica.

En cuanto al tipo de producto más sustraído es la carne congelada, seguida por artículos para higiene y luego comestibles.

Francisco Quirós atribuyó a organizaciones de crimen organizado la responsabilidad de los robos de furgones.

Al respecto manifestó: “se roban un contenedor transportando 20 toneladas de carne. Usted no se come esa carne en un almuerzo. Usted tiene que tener la capacidad para poder receptar, almacenar y colocar en mercados de una manera muy rápida el producto, el cual puede representar un peligro para la salud, pues se rompió la cadena de frío del producto”.

Contenedores con cocaína

Andrés Gamboa, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), dijo por su parte, que además del robo de tráileres con mercadería, los empresarios están muy preocupados por la utilización de furgones para esconder cocaína cuando llevan exportaciones costarricenses a Europa y Estados Unidos.

La inquietud la hizo pública la semana anterior, cuando trascendió que 921 kilos cocaína viajaron camuflados en cuatro exportaciones de piña (dos a España que entraron por Portugal y dos a Estados Unidos).

Hasta ahora se desconoce quien fue responsable de colocar la droga en el producto, pese a que la semana anterior la Policía de Control de Drogas (PCD) allanó las dos plantas empacadores de donde salió piña. Ambas están en Pital de San Carlos.

“Desde hace cuatro años venimos insistiendo en la importancia de que este país cuente con escáneres de alta tecnología, acreditados por Estados Unidos y la Unión Europea para que se revise que es lo que está saliendo con los contenedores”, dijo Gamboa.

Agregó que ante esa falencia el crimen organizado encuentra facilidades para transitar droga sin mayor problema.

Gamboa dijo que proceso para esconder la droga en el contenedor puede ocurrir en cualquier momento, puede ser en la planta o durante el traslado hasta el barco.

El director ejecutivo de Cadexco dijo que si aquí hay bandas criminales que roban furgones con mercadería y se sabe hasta seis horas después, un tráiler con un producto de exportación puede ser desviado por un tiempo similar, para cambiar el producto.

Advirtió que eso sucede porque los bandas narcos cada día buscan nuevos formas de trasiego y como burlar los controles que se imponen con videos, aparatos de localización satelital y con la contratación guardas para que acompañen los tráileres.

Por su parte, Alfredo Salas director ejecutivo de la Cámara Costarricense de Navieros (NAVE) dijo que cada vez que en el exterior encuentran droga en un contenedor que salió de Costa Rica, la situación para el país se complica.

“Las noticias se corren a nivel mundial. Eso hace que cuando llegue un embarque de Costa Rica la carga es revisada con mayor rigurosidad. Eso genera lentitud en el proceso y por los volúmenes tan elevados que transporta un barco, hay retrasos y como estamos hablando de frutas que tienen un tiempo máximo de calidad y es posible que puede hasta presentarse un rechazo del producto", agregó.

Andrés Gamboa agregó que tampoco se puede ser los escaneres serán la solución, pues se requiere de todo un protocolo para la custodia y manejo de las imágenes.