La llegada oportuna de oficiales de Guardacostas salvó a Francisco Thomas, Jordan Torres y la perra Tita de morir ahogados en aguas del océano Pacífico.
Los pescadores y su mascota iban en la embarcación Andrea, la tarde del martes, que naufragó cuando se encontraban frente a isla Negritos en el golfo de Nicoya, informó Seguridad Pública.
De inmediato, tras recibir la alerta de naufragio,el Servicio Nacional de Guardacostas despachó una patrullera desde la estación de Caldera, Puntarenas, para ayudar a las posibles víctimas.
“Tras varios minutos de búsqueda, los Guardacostas ubicaron el sitio y para su sorpresa observaron solo parte de una lancha pesquera artesanal a merced del fuerte oleaje, para entonces a punto hundirse. El navío iba inevitablemente hacia el fondo del mar”, informó el Ministerio de Seguridad en un comunicado.
A unos metros de la nave casi hundida, en una panga de madera estaban los dos hombres y una pequeña perra blanca, que batallaban contra las corrientes y el tiempo en la zona.
“De no haber sido ubicados estaban condenados a naufragar, hundirse irremediablemente”, según las autoridades de Seguridad Pública.
Los tres náufragos fueron auxiliados mientras la embarcación Andrea, matrícula P-009234, terminó por hundirse en las aguas del golfo.
Los afectados son pescadores artesanales del barrio El Carmen de Puntarenas, quienes no ocultaron su agradecimiento por la acción pronta que les permitió a ellos y su mascota salir con vida. La embarcación, sin embargo, es prácticamente irrecuperable.