Dos individuos vestidos con el uniforme de la empresa sustrajeron 23 armas de fuego de las instalaciones de Seguridad Isaseca, en Colima de Tibás, San José.
El robo fue reportado el domingo a las 7:46 p. m., confirmaron la mañana de este lunes el Ministerio de Seguridad Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
De acuerdo con la información oficial, los asaltantes llegaron en una motocicleta. Como los individuos
vestían el uniforme de la compañía de seguridad, les resultó fácil el ingreso.
Una vez dentro de las oficinas, amenazaron al encargado de custodiar el armamento y lo amarraron con gazas.
Los individuos se llevaron ¢100.000 en efectivo, 19 revólveres calibre 38, dos escopetas, dos pistolas 9 mm, así como dos armas no letales, una caja de munición 9 mm y 20 municiones de escopeta.
Escaparon del sitio en la moto en que llegaron, pero se presume que en las cercanías los esperaba un vehículo, al que se trasladaron con el armamento.
Alexánder Pérez Muñoz, quien aparece como presidente de la firma Isaseca, se limitó a manifestar que aún no pueden dar información sobre lo ocurrido.
“Por indicación de los investigadores del OIJ no podemos dar declaraciones sobre lo sucedido. Igualmente el abogado nos hizo igual recomendación. Posteriormente, cuando se tenga una versión oficial la daremos a conocer. Por el momento eso es todo lo que podemos decir”, dijo a La Nación.
Casos similares
Esta no es la primera vez que sustraen armas propiedad de empresas de seguridad. Entre los años 2016 y 2017, se dieron seis robos, confirmó Roberto Méndez Méndez, director de Servicios de Seguridad Privados del Ministerio de Seguridad.
Cuatro de esos hechos se dieron cuando las armas estaban dentro de las empresas y dos cuando el material era trasladado en vehículos.
Uno de esos casos ocurrió en octubre del 2016, cuando se llevaron 53 armas a una empresa de seguridad ASM ubicada en La Uruca, San José.
En esa ocasión ingresaron varios hombres y sustrajeron 29 armas calibre 38, también 19 de 9 mm, tres escopetas y dos armas calibre 40, así como más de 1.000 municiones.
Luego, en noviembre del 2016, un total de 42 armas de fuego y 44 radios de comunicación fueron robados a la firma K-9 Internacional.
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El atraco ocurrió en San Juan de Tibás, diagonal a estación de servicio Secsa, cuando un trabajador de la compañía transportaba el armamento en un vehículo.
De hecho, en marzo pasado, el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, alertó de que se desconoce el paradero de 8.650 armas de fuego que estaban en poder de empresas de seguridad.
El dato resultó de un operativo para tratar de ubicar 193 de 895 compañías.
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Preocupación
Roberto Méndez dijo que este nuevo caso es preocupante para la seguridad del país. “Nuevamente, hay un grupo organizado realizando este tipo de hechos contra empresas de seguridad (...) este caso se suma a una cadena de hechos similares que ocurrieron durante el 2016 y el 2017 donde se afectaron seis empresas”, agregó.
El encargado de velar por el funcionamientos de las empresas de seguridad privada señaló, además, que el robo genera inquietud porque “evidentemente las compañías no están realizando los protocolos de seguridad pertinentes para la custodia de las armas de fuego”.
La Dirección, puntualizó Méndez, tiene normas de custodia que deben aplicar todas las empresas.
“La modalidad que siguieron es muy similar a los hechos anteriores. Gente que se viste con los mismos uniformes de la empresa que van a afectar, se presentan ahí y inducen a error al personal que se encuentra de guardia y terminan siendo asaltados", dijo.
Según Roberto Méndez, Isaseca es una firma que desarrolla los servicios básicamente en la atención de eventos masivos, en los cuales es prohibido usar armas de fuego.
“Puede ser que hayan adquirido las armas para otro tipo de servicio. Cuando se autoriza la adquisición de armas, la Dirección General de Armamento establece las reglas en materia de custodia y almacenamiento. Dependiendo de la cantidad, deben guardarlas en una caja fuerte o una bóveda”, agregó.
Méndez se abstuvo de referirse a la condición en que se encontraban las armas en Isaseca, pues prefiere esperar al avance de las pesquisas por parte de la Policía Judicial.
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