Un individuo que se identificó como médico estafó por ¢130 millones a una empresa que se dedica a la venta de materiales para la construcción.
El atraco lo cometió el sujeto el pasado 9 de febrero, mediante una llamada telefónica durante la cual simuló hacer una cuantiosa compra, alertó este jueves el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Las autoridades no identificaron a la empresa perjudicada, solo se informó de que se ubica en la Gran Área Metropolitana.
Según el informe, el hecho fue perpetrado cuando un empleado de la compañía recibió una llamada de un sujeto que se identificó como médico de una clínica privada muy conocida.
El supuesto cliente solicitó una cotización de varios materiales de construcción y, posteriormente, le dijo al vendedor que le haría un depósito de ¢1,6 millones. Sin embargo, poco después volvió a llamar para explicarle al mismo empleado que no se podía hacer la transferencia, por lo que haría una llamada, tipo conferencia, con un funcionario bancario que aparentemente los guiaría con la transacción.
La víctima creyó la historia y suministró datos confidenciales, como números de tarjeta y clave de la empresa. Casi de inmediato, el empleado recibió otra llamada, que sí era del banco, para avisarle que se estaban haciendo transacciones de grandes montos a cuentas de terceros.
El afectado pidió que se bloqueara la cuenta, pero para ese momento, los estafadores ya habían logrado sustraer ¢130 millones. Ese mismo día, la compañía presentó una denuncia en la sección de Fraudes del OIJ.
La Policía Judicial tiene otros casos con el mismo modo de operar, sobre todo donde los ofendidos ponen vehículos a la venta.