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El Tribunal de Juicio de Pococí dictó la condena contra los cazadores el el pasado 29 de junio. Foto de Reiner Montero.
Cuatro cazadores fueron condenados a dos años de prisión, cada uno, por matar dos gallinas de monte y trasegar 532 huevos de tortuga verde.
La sentencia la dictó el Tribunal Penal de Pococí, el pasado 29 de junio, según confirmó este jueves la oficina de prensa del Ministerio Público.
Los implicados fueron identificados como Gabriel Benavides Dávila, Noé Ortega Gutiérrez, Samuel Ortega Gutiérrez y Carlos Luis Reyes Sequeira.
En este caso la Fiscalía Adjunta de Pococí logró demostrar su culpabilidad en los delitos de caza de animales silvestres y trasiego de productos de animales silvestres.
El hecho que se les atribuyó ocurrió el 16 de julio del 2017, cuando los imputados cazaron dos ejemplares del animal conocido como gallina de monte (es un ave primitiva que tiene el aspecto de una gallina y es de cabeza pequeña, pico cónico, débil y corto, alas pequeñas y redondeadas y patas fuertes) y, además, por trasegar 532 huevos de tortuga verde.
En aquella ocasión tanto las aves como los huevos fueron decomisados al momento de la detención, que fue realizada por guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), una dependencia del Ministerio del Ambiente (Minae). La captura se hizo cuando los implicados viajaban en una lancha dentro del Parque Nacional Tortuguero.
Los jueces, al dar a conocer el fallo, concedieron a los individuos el beneficio de ejecución condicional de la pena durante un período de cuatro años, en el cual tendrán prohibición de ingresar al Parque Nacional Tortuguero y, además, no podrán cometer un nuevo delito.
En caso de constatarse un incumplimiento de estas restricciones, deberán descontar en prisión la pena impuesta.
Este caso se tramitó dentro del expediente 17-000238-1263-PE
Reincidentes
En este asunto hay que resaltar que tres de los sentenciados, los hermanos Ortega Gutiérrez y Benavides Dávila, habían sido detenidos tres días antes de que se les impusiera la pena, por otra infracción a las leyes ambientales.
El hecho sucedió el 26 de julio en Caño Sirena, dentro del Parque Nacional Tortuguero, cuando guardaparques sorprendieron a seis cazadores luego de que mataron cuatro venados que huían de las fuertes lluvias que en aquel momento afectaban al país.
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A los sospechosos se les decomisaron tres bolsos negros y un saco blanco con 56 kilogramos de carne destazada de cuatro cabros de monte adultos, según reportó el Sistema Nacional de Áreas de Conservación.
Los otros tres implicados en este asunto eran menores de edad.
Sinac informó de que “todo tipo de acto que involucre la caza de vida silvestre es totalmente ilegal”. Además, instó a la población a denunciar cualquier tipo de situación que tenga que ver con crímenes ambientales, caza o tala a través del sitio web www.sitada.go.cr/denunciaspublico/ o llamando a la línea 1192.
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