Un comerciante de origen oriental construyó en una bodega un aposento secreto, detrás de un armario, en el cual ocultaba 8.000 botellas de licor.
El hallazgo lo hicieron oficiales de la Policía de Control Fiscal (PCF) en un establecimiento comercial ubicado en Santa Cecilia de Heredia.
Irving Malespín, jefe de la PFC (que pertenece al Ministerio de Hacienda), dijo que en el lugar también encontraron prendas de vestir, carteras y bolsos de mano. Se presume que todos los artículos fueron introducidos de contrabando.
El Ministerio Público abrió contra el comerciante un proceso penal por contrabando y por sospechas de cometer el delito de penalidad del corruptor, pues cuando ingresó la policía presuntamente dijo a los oficiales "sálveme, que yo le doy plata". No se suministró la identidad del sujeto.
Procedente del sur
Según Irving Malespín, este caso comenzó a investigarse desde este viernes cuando personal encargado del departamento de Inspecciones determinó que desde un negocio en Heredia se estaban distribuyendo productos a muy bajo precio en el mercado.
Los agentes en las pesquisas lograron determinar que los artículos procedían de la frontera sur y que ninguno de ellos estaba pagando los impuestos respectivos.
El jefe policial dijo que luego se decidió allanar el comercio, que se trata de supermercado de mediano tamaño.
La incursión policial inició el viernes en la noche y concluyó este sábado en la mañana, dijo Malespin.
"Lo más sorprende fue encontrar ese aposento oculto detrás de unas puertas que simulaba ser un armario, pero que estaba vacío y en el fondo tenía otra puerta, que era el acceso a donde estaba el licor, que era de diferente clase ", relató.
Todos los artículos fueron decomisados y puestos a la orden de la Dirección General de Aduanas. Luego posiblemente sean destruidos.