San José (Redacción). Desconocidos subieron hasta la azotea del templo católico de Río Segundo en Alajuela y robaron una de las campanas de bronce.
Diego Soto, quien esta a cargo del mantenimiento de la iglesia, dijo que es algo muy triste, pues desde que era niño, ayudaba como monaguillo y le encantaba ir a sonar las campanas, “imagínese de eso ya hacen 48 años”, recordó Soto.
Se sospecha de un taxi que estuvo cerca de la iglesia en horas de la madrugada y se encontraba estacionado a un lado del templo. Se cree que tendría que ver con el robo de la campana que, según algunos lugareños, es centenaria.
Como dato curioso, cuenta Soto, que ambas campanas tienen unas iniciales en la parte de arriba, cada una lleva un nombre Santiago y Santa Ana.
La policía investiga el caso, pues algunos vecinos escucharon ruidos y alertaron a la policía de un carro sospechoso.
“Para los vecinos es bastante doloroso lo sucedido porque esas campanas representan parte importante en la historia de Río Segundo, seria una lástima que la vayan a fundir o peor aun venderla por ahí , ya que tiene un valor muy grande y son parte del templo”, explicó Ana Quesada, vecina.
Rafael Alvarado, otro vecino, exclamó que “ya es tanta la maldad que hay, que da mucho miedo. Es necesario poner cámaras de vigilancia, más presencia policial es una lástima que se hayan llevado una reliquia para todos como es esa campana”.