A partir de ese momento, el excongresista Social Cristiano empezó a descontar los cinco años de prisión que por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la Asociación de Vivienda San Juan y el Estado costarricense, el Tribunal de Juicio de San Carlos le impuso el 9 de febrero del 2009.
El 7 de diciembre recién pasado, los magistrados de la Sala Tercera, luego de analizar un recurso de Casación presentado por el abogado de Abarca, confirmaron los años cárcel pero recalificaron el delito a peculado.
La llegada de Abarca, recién graduado en Administración de Empresas, despertó curiosidad entre algunos de los internos que lo saludaron a distancia y con respeto.
Entre tanto uno de los escoltas, cargó con la bolsa plástica, color blanco, con ropa y otros objetos de uso personal del nuevo recluso que a las 8:47 a. m. fue ubicado en el módulo A de sentenciados, donde debe compartir espacio con otros 197 internos.
La Marina está considerada como una de las prisiones menos problemáticas y que en su historial registra poquísimas fugas.
Abarca fungió como delegado presidencial en el gobierno de Rafael Ángel Calderón Fournier (1990-1994) y diputado en la Administración de Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002).
En el plano privado, ha trabajado muchos años como empresario maderero y ganadero donde creció económicamente. Tiene inversiones en la vecina Nicaragua lo mismo que en Sarapiquí de Heredia y varias propiedades en su natal San Carlos.
Abarca Rojas se entregó al Tribunal de Juicio de San Carlos 41 días después de haberse girado una orden de captura en su contra.
Nota de editor: Actualizada a las 2:24 p. m.