Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) liberaron a un agricultor, quien había sido secuestrado el pasado 20 de julio.
La liberación se ejecutó mediante un operativo realizado por el Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), del OIJ, en el sector conocido como Bajo Los Molinos, en el barrio Santísima Trinidad de San Rafael de Heredia.
La víctima fue identificada como de apellido Hernández, quien fue trasladado a un centro médico para valorar su estado de salud, dijeron las autoridades.
De acuerdo con Jorge Rojas, director del OIJ, en el allanamiento los agentes judiciales encontraron al retenido dentro de un cuarto alquilado como bodega.
“La víctima estaba vendada, esposada y tirada en el suelo”, agregó Rojas.
Además, en el operativo se realizó la detención de tres hombres, de apellidos Sánchez, Funes y Zepeda, los dos últimos oriundos de Nicaragua.
“Uno de ellos se detiene en otro sector de San Rafael de Heredia, y los otros dos en el lugar de custodia del secuestrado”, detalló Rojas.
Los sujetos capturados fueron puestos a la orden de la Fiscalía bajo los cargos de extorsión, secuestro y tentativa de secuestro ocurrido hace un mes y medio también en la provincia herediana.
Según el director judicial, el grupo secuestrador es vecino del agricultor.
“El líder de este grupo es un supuesto empresario de una mueblería ubicada en las cercanías de la casa de habitación del ofendido. Los hombres pedían a los familiares $400.000 por la liberación de la víctima, pero en el período de negociación no hubo pago y se logra el rescate”, manifestó Rojas.
“Hace como un mes y medio, un joven, cuando iba saliendo del negocio del padre, es abordado por varios sujetos; este forcejea y logra escapar. Se relaciona con este mismo grupo, por la forma de operar. Este grupo abordó al agricultor en el lugar de trabajo en una finca de café, se lo llevaron y solicitaban dinero como rescate”, dijo Rojas.
Pobladores, quienes no quisieron ser identificados por temor a represalias, manifestaron que durante la semana no observaron nada sospechoso por los alrededores del lugar allanado.
“Nos asustamos mucho, nunca se nos habría ocurrido que tenían a una persona ahí secuestrada”, dijo una vecina.