La Policía de Fronteras decomisó en los últimos días 188 cabezas de ganado de contrabando provenientes de Nicaragua.
La incautación más reciente ocurrió el viernes en la mañana en el sector conocido como El Sota, 40 kilómetros al norte de San José de Upala, Alajuela.
En esta acción policial, las autoridades informaron de que se decomisaron 160 bovinos que fueron trasladados a suelo costarricense por cuatro individuos que procedían de tierra nicaraguense a caballo.
Allan Obando, jefe de la Policía de Frontera, dijo que el decomiso de los animales ocurrió gracias a un patrullaje de rutina que se realizaba en la línea limítrofe.
“Cuatro hombres a caballo venían arreando los toretes del sector de Jomuza de Nicaragua, a través de las aguas del río Niño y los estaban metiendo a suelo nacional”, dijo Obando.
Además, señaló que cuando los individuos notaron la presencia policial abandonaron a las reses en suelo costarricense, huyeron y se internaron en un sector montañoso en Nicaragua.
El jefe policial explicó que las reses presentaban varias marcas de fincas, incluso una costarricense; sin embargo, hasta ayer ninguna persona se había presentado a reclamar los animales.
Las autoridades explicaron que estos animales son de la raza criolla, todos con un peso promedio de 250 kilos y que están valorados en más de ¢45 millones.
Más reses. El pasado miércoles, la Policía también decomisó 28 bovinos, entre hembras y machos.
Este caso ocurrió a las 10:15 p. m., en el barrio Las Latas de la ciudad de Upala.
La Fuerza Pública de Upala informó de que recibió una llamada anónima que la alertó acerca de la presencia de dos camiones que transportaban ganado.
La Policía realizó un control de carreteras y logró encontrar los camiones, los interceptó y les solicitó a los conductores la guía de transporte de los bovinos.
Sin embargo, la documentación entregada no era real, por lo que las autoridades procedieron a incautarse de los animales y vehículos. Los choferes fueron identificados por la Policía como de apellidos Hidalgo y Acosta. Ambos sujetos fueron puestos en libertad el mismo día.
Las autoridades no descartan que las cabezas de ganado hayan sido sustraídas en Nicaragua para venderlas en nuestro país.
Todos los animales permanecen en una finca cercana a la frontera, en custodia de la Fiscalía y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).