Las autoridades decomisaron anteayer más de dos toneladas de alimentos, gran parte de ellos en mal estado, cuando los trasladaban en tres camiones hacia Limón y Sarapiquí de Heredia.
El operativo se realizó en el cruce de Río Frío y en él participaron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Fuerza Pública y Policía del Tránsito.
También intervinieron funcionarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y de Migración.
De acuerdo con informes policiales, entre los alimentos había desde embutidos de res hasta piezas de pollo, muchas en mal estado y en proceso de putrefacción. Lo anterior, porque los camiones no tenían equipos de refrigeración, imprescindibles para mantener los productos en buen estado. Camiones repletos. El operativo se llevó a cabo luego de informes acerca del trasiego de alimentos en malas condiciones.
Varios conductores reaccionaron en forma violenta, entre ellos uno que lanzó su vehículo contra agentes judiciales, uno de los cuales resultó golpeado.
Este hombre, a quien en el OIJ identificaron con el apellido Rojas, fue esposado y remitido a la Fiscalía de Guápiles, Pococí.
Otro vehículo, cuyo conductor no fue identificado, llevaba 650 kilos de productos marinos.
Según la Policía, carecía de permisos para transportar alimentos. Además, el camión no tenía sistema de refrigeración.
Lo mismo sucedió con otro camión más, en el cual encontraron gran cantidad de carne de pollo.
El producto, a causa del calor y la humedad propios de la zona del Caribe, corría el riesgo de descomponerse, por lo que se decomisó para destruirlo.
Las autoridades también se incautaron de gran cantidad de embutidos, especialmente salchichón y mortadela en mal estado. Todo lo decomisado fue valorado en más de ¢4 millones.
Jorge Revelo, del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), dijo que los alimentos fueron enviados a un botadero de basura, ubicado en Guácimo.