El presidente de Limón F. C., Carlos Howden Pascall, declaró ante la Dirección General de Tributación ganancias por ¢13 millones en el periodo comprendido entre los años 2007 y 2010.
El dato lo hizo público ayer el perito del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) Luis Alberto Ulloa Chaverri, durante el juicio que se sigue en contra de Pascall en los Tribunales de San José.
Ulloa precisó que las declaraciones de renta fueron por los ingresos personales de Pascall pues de las sociedades en las que aparece como socio solo la Asociación de Pescadores de Cieneguita de Limón reportó una utilidad de ¢1,5 durante el año 2010.
El testigo señaló que en el caso del equipo de futbol Limón F. C., en los periodos 2009 y 2010 no reportó ganancias ni pérdidas.
Explicó que ese dinero lo envió el hermanastro de Pascall, Rodney Arnoldo Morrison, por medio de bancos estadounidenses al Banco de Costa Rica (BCR).
Precisó que el dinero lo generó la venta de cigarrillos Peacepipe Smoke Shop, que Morrison tenía en una reserva indígena en Long Island, Nueva York.
El perito del OIJ indicó que fue el 4 de agosto del 2004 cuando las autoridades estadounidenses detuvieron a Morrison, como parte de una investigación por la venta ilegal de cigarrillos.
“Es el 12 de agosto (del 2004) cuando se hace una redención (traspaso) del fondo de Morrison a Carlos Pascall. Lo que se quiere hacer es evitar el alcance de las autoridades estadounidenses de ese dinero”, afirmó el testigo.
Otro perito del OIJ, Jesús Nájera Céspedes, declaró posteriormente sobre esa misma situación, que “hay una intención de ocultar el verdadero dueño de los recursos que se estaban utilizando”.
Luis Ulloa dijo que es una obligación del banco reportar todas las transacciones mayores que los $10.000.
Consultado por la jueza Linda Casas sobre qué acciones tomó el BCR, el perito dijo que el banco mandó a dos funcionarios a los Estados Unidos.
“En el informe que presentamos consta que el 13 y 14 de octubre del 2005 dos funcionarios del banco fueron allá y confirmaron la existencia de la empresa y la venta de cigarrillos y derivados del tabaco. El banco verificó la existencia de la empresa y justificó que el dinero lo enviaran a Costa Rica”, dijo.
El abogado Carlos Ibarra, codefensor de Pascall, dijo que lo importante de la declaración de los testigos fue que las transferencias de dinero, en su mayoría, corresponden a la tienda que vendía cigarrillos.