Una niña de un año y medio de edad falleció ayer cuando la casa en la que vivía fue consumida por las llamas.
La menor se encontraba durmiendo sola, pues, al parecer, una mujer encargada de su cuidado había salido minutos antes. Los padres tampoco se encontraban en la vivienda.
Otro niño, de cuatro años de edad, y hermano de la víctima, logró salir de la casa cuando empezó el siniestro y fue auxiliado por los vecinos.
La tragedia ocurrió ayer a eso de las 11 a. m. en la ciudadela La Carpio, en La Uruca, San José.
William Hernández, de Bomberos, indicó que el fuego consumió una estructura de dos plantas, de unos 170 metros cuadrados. Añadió que parte del piso superior se derrumbó.
El funcionario confirmó que los menores se encontraban solos en la casa.
Los bomberos de la zona requirieron dos camiones cisterna para aplacar el fuego.
Unas horas más tarde, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó el levantamiento del cuerpo y lo trasladó a la Morgue Judicial , en San Joaquín de Flores, en Heredia.
Los agentes abrieron una investigación sobre el caso.
Encendedor. De acuerdo con el informe preliminar del Cuerpo de Bomberos, un encendedor de cocina hallado en una cama pudo ser la causa del incendio.
Héctor Chaves, director de ese ente, informó de que el punto de origen del fuego estaba en la cama.
El funcionario dijo que, aparentemente, el mayor de los niños había estado viendo televisión.
“El televisor estaba frente a la cama y el encendedor sobre la cama. Se presume que el niño pudo estar jugando con el encendedor, pero él tendrá que ser entrevistado por expertos, con atención psicológica”, manifestó Chaves.
Agregó que “no hay evidencia de que la causa fuera otra, no hubo cortocircuito”.
Gritos de auxilio. De acuerdo con el informe del OIJ y las declaraciones de vecinos, la menor fallecida tenía un hermano gemelo.
Al parecer, ambos padres (de apellidos Villatoro y Mayorquín) salieron a trabajar, por lo que dejaron a los tres niños bajo el cuidado de una empleada doméstica.
Elieth Cruz, vecina de los afectados, contó que la cuidadora había ido a buscar una licuadora a la casa de la abuela de los pequeños, y que se llevó solo al otro gemelo.
Supuestamente, el niño mayor quedó viendo televisión y la niña estaba dormida.
Rosibel Méndez, otra vecina, narró que ella vio al niño mayor salir de la casa y pedir ayuda: “Yo estaba tendiendo ropa y lo vi salir corriendo. Él gritaba: ‘auxilio’, pero ya no se podía hacer nada”, dijo la mujer.
Los vecinos relataron que la familia afectada tenía dos meses de alquilar esa vivienda. Por la tarde, ambos padres llegaron al sitio muy afectados. Colaboró Rocío Sandí.