Un sujeto de apellidos Araya Orozco, quien aprovechó un beneficio carcelario para armar y liderar una banda dedicada al cultivo y venta de marihuana hidropónica, volvió a estar tras las rejas el pasado viernes 22 de febrero, luego de que el Juzgado Penal de Heredia le impusiera cuatro meses de prisión preventiva.

De acuerdo con las autoridades, el hombre y tres personas más conformaban una organización que fue desarticulada el jueves anterior, después de cuatro allanamientos, dos en viviendas de San Rafael de Heredia y Curridabat, uno en un laboratorio de Cartago y el restante en un local de San Joaquín de Flores, Heredia.

A los otros integrantes de la agrupación, dos de ellos apellidados Alegría Álvarez y otro de apellidos Alvarado Quesada, les dictaron la misma medida cautelar.

Según la Fiscalía, Araya descontaba una sentencia de 21 años de prisión como responsable del delito de tráfico y venta de drogas y estuvo en la cárcel Luis Paulino Mora, en Alajuela, hasta mayo del 2016, cuando se le otorgó el beneficio de cumplir su pena en el Centro de Atención Semiinstitucional (CASI) San Agustín, donde siempre cumplió con el plan de atención técnica que se le impuso.

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Organización cuidadosa

De acuerdo con las investigaciones, fue en junio de 2018 cuando el sujeto se organizó con los otros tres hombres para el cultivo de marihuana hidropónica.

Se presume que la cosecha de la droga ubicada en las diligencias judiciales era la primera que se iba comercializar.

Además de las matas de marihuana, se incautaron de implementos para la producción, así como droga lista para la venta, dinero en efectivo y otras evidencias.

La investigación continúa bajo el expediente 18-002464-369-PE.