Un reo con una sentencia de seis años y seis meses de prisión por venta de droga, la cual está en firme desde julio del 2016, fue detenido el pasado jueves, otra vez, por vender marihuana, crack y cocaína en un búnker en playa el Coco, en Carrillo, Guanacaste.
El hecho lo confirmó este lunes la oficina de prensa del Ministerio Público, la cual en un boletín de prensa detalló que el implicado de apellido Gómez Borges estaba en libertad pues desde el 21 de setiembre pasado había recibido un beneficio carcelario dentro de un programa semiinstitucional en Nicoya.
Gómez, capturado junto con otras cuatro personas, deberá descontar cuatro meses de prisión preventiva por el nuevo delito que cometió. En tanto la Fiscalía Adjunta de Santa Cruz anunció de que solicitarán al Ministerio de Justicia que levanten el beneficio que le dieron a Gómez para que cumpla con la pena que le había sido impuesta.
Hecho nuevo
Goméz Borges de 39 años, conocido como Negro, fue detenido por agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD) junto con su madre Borges Hernández (57) y otras tres personas apellidadas Guido Villegas (34); la pareja de este, González Calderón (41); el hijo de esta, quien tiene sus mismos apellidos (25).
Estas personas se dedicaban como parte de una misma organización a la venta de estupefacientes en un búnker ubicado en una cuartería en barrio el Precario, en Lomas del Coco, en el distrito de Sardinal, Carrillo.
Durante los allanamientos a las casas de los implicados los agentes decomisaron 685 dosis de crack, 46 de cocaína, 31 de marihuana, ¢700.000 en efectivo y $103. Asimismo los agentes confiscaron implementos varios muy usados en la elaboración de las dosis de droga.
Contra los detenidos se abrió un proceso penal por el delito de distribución y venta de estupefacientes, por el cual el viernes anterior el Juzgado Penal de Santa Cruz le dictó a todos cuatro meses de prisión preventiva.
El Ministerio Público informó que este caso se tramita en el expediente 16-001330-0412-PE.