Una organización familiar dedicada a la venta de crack, marihuana y cocaína que operaba en Batán de Matina, Limón, ordenó la muerte de un miembro del grupo por, presuntamente, facilitar a la policía información de que cómo funcionaba a la actividad delictiva.
Asi lo detallaron este martes las autoridades, luego de que desarticularon la estructura que en poco más de dos años de estar operando había adquirido gran poder y obtenía altas ganancias.
La víctima en este caso fue Wilbert Hernán Bustos Rodríguez. Este hombre fue atacado el 9 de junio del 2017 en una gallera en barrio María Agüero de Batán. Murió en la clínica de Batán, luego de que recibió un balazo en la espalda.
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La Fiscala General de la República, Emilia Navas Aparicio y el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza Espinoza, dijeron que en total se detuvo a 21 personas, como miembros del grupo, quienes desempeñaban diversos funciones.
Por ejemplo, se citó que algunos eran los “cocineros” de la droga para convertir cocaína pura en crack; otros, por su parte, alistaban las dosis para venderlas al menudeo, había personas encargadas del traslado del estupefaciente, los responsables de la seguridad y los vendedores.
Sin embargo, se aclaró que por el caso del homicidio por el momento se atribuye la presunta responsabilidad a dos presos, quienes serían los autores intelectuales. Se trata de un hombre de apellidos Martínez Bueno, de 26 años y otro apellidado Víctor García (no se informó la edad).
Una tercera persona implicada en el asesinato, que era una mujer de apellido Buenos (madre de Martínez y suegra de Bustos, el asesinado) falleció de causas naturales durante el proceso de investigación.
Narcofamilia
Las autoridades informaron de que esta organización empezó como una narcofamilia. El líder era de apellido Martínez Martínez de 57 años, pero debido a pesquisas anteriores se le detuvo también por narcotráfico. Se acogió a un proceso abreviado y ahora está detenido en el centro penal de Limón.
Tras el arresto de este sujeto, el control del grupo lo asumió su hijo de 26 años y la mujer Bueno, quienes lograron extender las operaciones de la organización.
Wálter Espinoza dijo que fue así como lograron el control de las ventas en barrios como Las Palmas, Costa Rica, María Agüero, Ramal 7 y la Paz. En algunos de estos sitios tenían operaban mediante búnkeres.
La droga la conseguían en el centro de Limón, pues tenían buena relación con otros grupos delictivos.
Emilia Navas agregó que en los allanamientos se decomisaron ¢7,5 millones en efectivo, seis armas de fuego, cinco revólveres y una pistola, así como cerca de 460 gramos de marihuana.
La acción policial inició este martes a las 4 a. m. y concluyó poco después del mediodía.
Las autoridades identificaron a los 21 detenidos como de apellidos Martínez Martínez (líder en prisión), dos hermanos Martínez Buenos; Dixon Buenos, Martínez Picado (mujer), Gómez Buenos (mujer), Martínez Espinoza, Víctor García, Ulloa Cordero, Céspedes Ulloa, Villalobos Salazar, Ulloa Cordero, Rivera Rivera, Porras Castillo, Leal Hernández, Hernández Chaves, Cárdenas Jiménez, Ramírez Villegas, Ruiz Aguilar, Jiménez Angulo y Williams Rodríguez.
Todos quedaron a la orden del Ministerio Público para ser indagados. Este caso se tramita en el expediente 17-000696-1103-PE.
Noticia actualizada a las 3 p.m. con más información del OIJ y del Ministerio Público.