Un retablo con una imagen de Cristo, bolsas de arroz, zapatos de bebé, juguetes y café son algunos de los objetos que usa el narcotráfico para intentar enviar droga por correo postal.
Estos paquetes fueron detectados por la Policía de Control de Drogas (PCD) en 11 inspecciones realizadas este año.
Los oficiales detectaron 2.451 semillas de marihuana con alto valor en el mercado, 9 kilos de cocaína, 316 gramos de hachís, 21 kilos de marihuana, $30.000 y 171 ampollas de aceite de marihuana.
Las revisiones se dieron tras alertas brindadas por personal de Correos de Costa Rica, el cual recibió capacitaciones por parte de la PCD para intentar frenar el transporte de drogas por esta vía.
Hasta setiembre de este año se encontraron cerca de 320 paquetes con droga, mientras que en el todo el 2017 la cifra llegó a 300. Los delincuentes intentaron enviar la droga a diferentes partes de Costa Rica e incluso fuera del país.
El ministro de Seguridad, Michael Soto, detalló que la meta de las capacitaciones es que los funcionarios encargados de revisar los paquetes sepan cuáles son las regiones que más drogas trasladan (como España y estados donde la marihuana es legal, como California), los tipos de empaques más utilizados y el procedimiento a seguir en caso de detectar el producto ilícito.
Además, Correos de Costa Rica instaló hace un mes un nuevo escáner de alta tecnología en sus oficinas en Santa Marta de Montes de Oca, con un costo de $90.000.
Este se suma a los dos equipos usados en la planta de Zapote.
“En Correos de Costa Rica, a lo largo de este año, hemos hecho esfuerzos en conjunto con la PCD particularmente y, gracias a ello, diariamente tenemos inspecciones de toda nuestra paquetería, tanto nacional como internacional por medio de la Unidad Canina del Ministerio de Seguridad Publica, en la detección de drogas y explosivos, principalmente”, declaró el gerente general de Correos de Costa Rica, Mauricio Rojas Cartín.
Casos destacados
Entre las mayores operaciones de la PCD en meses recientes, destacan el arresto de un alemán de apellido Unmuth, y tres costarricenses de apellidos Víquez, Méndez y Gómez, tras allanamientos el 13 de marzo en Atenas, Barrio Cuba en San José, y Alajuelita.
En los allanamientos los oficiales decomisaron cinco dosis de cocaína, tres matas de marihuana de entre 25 y 28 centímetros de altura, 76 dosis de marihuana, 520 dosis de metanfetaminas y siete dosis de LSD.
El rastro de este grupo se empezó a seguir el 16 de febrero del 2017, cuando se decomisó 1 kilo de cocaína oculto en un envío hacia Sídney, Australia. La organización importaba cristales de metanfetaminas y exportaba cocaína.
Otra banda que exportaba cocaína fue desarticulada el 15 de marzo del 2018, cuando fueron arrestados dos nigerianos de apellidos Onyebuchi y Emogor, tras allanamientos en Coronado, La Uruca y la Merced en San José.
Este caso inició el 14 de julio del 2017, cuando fueron decomisados casi 8 kilos de cocaína dirigidos a Asia, África y Europa.
Para dar con este grupo, la PCD coordinó con la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) para inspeccionar un envío vía courier que se encontraba en Miami, Florida.
El paquete, con dos filtros de agua que contenían 573 gramos de cocaína, fue ubicado en Estados Unidos el 12 de diciembre del 2017.