La muerte del empleado del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) Pedro Eduardo Calvo Olivares, podría ir a juicio esta misma semana, si prospera el tercer intento por desarrollar el debate en los Tribunales de Pavas.
A Calvo, de 54 años, lo mataron entre el 3 y 4 de diciembre del 2019, luego de que una persona que ingresó con él a su casa, en Cartago, habría planeado robarle.
Al parecer, este sospechoso coordinó con otras dos personas a quienes, en un descuido de Calvo, les abrió la puerta de la casa, para luego, entre los tres, someter a la víctima.
Hasta el momento, el único detenido por este caso es un hombre de apellidos Amador Arias, quien durante este jueves y viernes será sometido a juicio en el Tribunal Penal de Pavas.
Aparentemente, Amador, junto a sus cómplices, ideó un plan para llegar la noche de ese martes hasta la casa de Calvo, en Barrio Nuevo de El Tejar de El Guarco, Cartago.
Entre los tres, mediante el uso de la violencia e intimidación, redujeron a la impotencia al ofendido, lo golpearon, ataron y privaron de su libertad.
Luego le taparon los ojos, lo introdujeron en la cajuela de su propio vehículo, del cual se apoderaron, y lo trasladaron a Pavas.
Supuestamente ahí obligaron al ofendido, mediante amenazas, a revelar las claves de sus cuentas bancarias y lograron sustraerle más de ¢1 millón a la víctima.
Con el fin de lograr la impunidad de los delitos cometidos y actuando en común acuerdo, los sujetos decidieron ultimar a Calvo, por lo que le dispararon dos veces y luego tiraron el cuerpo al cauce del río Tiribí.
A solicitud de familiares, que denunciaron su desaparición, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) publicó por varios días la foto del empleado del ICE, hasta que su cuerpo fue localizado diez días después de su desaparición, el 14 de diciembre del 2019, en la represa hidroeléctrica de Puente de Mulas, en San Antonio de Belén, Heredia.
Posteriormente, el martes 17 de diciembre de ese año, el carro de Calvo apareció en una vía pública en Pavas, San José.
Los análisis forenses al cuerpo permitieron determinar, mediante un estudio de la piezas dentales y ADN del cuerpo, que se trataba del funcionario del ICE y que presentaba dos disparos en el tórax.
El juicio por la muerte de Calvo Olivares, se suspendió el martes 13 de abril luego de que la defensora pública Gaudy Quesada presentara una incapacidad médica antes de iniciar el debate.
Luego se reprogramó para el 29 y 30 de abril, pero tampoco arrancó, así que será hasta este jueves en que se espera desarrollarlo.